Centroamérica, un istmo rico en naturaleza y patrimonio cultural desde Guatemala hasta Panamá, aún no se consolida como destino turístico único por limitadores como las elevadas tarifas de su transporte aéreo interno. Esta región ofrece, en poco más de medio millón de kilómetros cuadrados, un variado mundo que va desde volcanes, islas paradisíacas, arquitectura colonial, parques naturales, lagos o vestigios arqueológicos hasta gastronomía y música. Los esfuerzos de cada país o en conjunto para atraer más turistas han fructificado.