Lima, mar. 17. El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, formuló un llamado a la oposición para actuar con sensatez en el debate del voto de confianza del Gabinete Ministerial, que se verá esta tarde en el Congreso, y pidió no poner en peligro la democracia.
“Hago una invocación a la sensatez, a la racionalidad y al espíritu democrático, que creo es el espíritu de la mayoría de los peruanos”, señaló.
El escritor expresó, además, su deseo de que los parlamentarios “tengan sentido de la realidad y no sigan actuando irresponsablemente”, a fin de permitir que el Gobierno funcione y que la democracia se vea fortalecida.
Al recordar que la democracia permite ejercer el derecho de crítica y fiscalización que con las dictaduras desaparecen, dijo que se ha llegado a una situación límite con la no definición del voto de confianza el último viernes.
Refirió que este panorama le recuerda al que se vivió en el primer gobierno de Fernando Belaunde Terry y que permitió el golpe militar de Juan Velasco Alvarado en 1968.
“Es algo que podría ocurrir, y la responsabilidad del Parlamento y de los partidos democráticos en la oposición y el oligopolio en la prensa sería enorme”, añadió el autor de novelas como La ciudad y los perros.
Bajo ese contexto, coincidió con lo dicho por el titular de la Confiep, Alfonso García Miró, respecto a que es momento de “dejarse de frivolidades” y dejar trabajar al gabinete al ser un equipo de técnicos preparados.
“No se puede poner en peligro al país y que esté amenazado por una situación de desgobierno y parálisis tras lo ocurrido en el Parlamento (…) Hay que dar marcha atrás, buscar una posición más sensata”, comentó.
Señaló que si bien se le puede hacer críticas al Gobierno, remarcó que este régimen “nació democráticamente y actúa democráticamente, respetando el compromiso, la democracia y economía de mercado”.
En entrevista con ATV, Vargas Llosa insistió en que es correcto fiscalizar pero no poner en peligro la democracia que costó mucho trabajo recuperar tras los diez años de gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
Tras considerar que en una democracia se hacen concesiones recíprocas, indicó que el Ejecutivo debe abrirse al diálogo con la oposición, tomar la iniciativa para el restablecimiento del consenso democrático, e igualmente la oposición.