Las frases de Francisco que marcaron su primer año papal
Publicado el 12/03/14
Durante el primer año de su mandato como jefe de la iglesia católica, el Papa Francisco ha tenido frases que han marcado y han dado que hablar en el mundo entero.A continuación se las ofrecemos.
-«Yo no quise ser Papa».
-«Si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?».
– «Tírense los platos, pero no dejen de perdonarse».
-«Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos sorprende con su constante creatividad divina».
-«Es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo».
-«A los sacerdotes les recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de torturas…».
-«Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades».
-«No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa».
-«En la curia hay gente santa, de verdad, hay gente santa. Pero también hay una corriente de corrupción, también hay, es verdad. Se habla de ‘lobby gay’, y es verdad, está ahí... hay que ver qué podemos hacer».
-«La adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano».
-«Nuestro dolor y nuestra vergüenza por los pecados de algunos miembros de la Iglesia, y por los propios, no deben hacer olvidar cuántos cristianos dan la vida por amor».
-¡Qué bueno es que los jóvenes sean «callejeros de la fe», felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra!»
-«No cedamos nunca al pesimismo ni a la amargura que el diablo nos ofrece cada día».
-«¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!».
-«Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre. La ecología humana y la ecología medioambiental son inseparables».