Lima, 10 de Febrero del 2014. Para muchos, la mascota es un integrante especial en la familia, al ser considerado como un hijo más o como el compañero ideal que siempre nos escucha y acompaña. Lo que lo vuelve inseparable para sus dueños y los termina por complicar en situaciones de largos viajes, por trabajo o vacaciones.
Trasladar a un animal por aire, no solo requiere de una jaula especial, generalmente de material plástico y con ciertas dimensiones que le permitan poder moverse con facilidad. Sino, también, de una preparación psicológica previa y una serie de documentos sanitarios que permitan el eficiente embarque de la mascota, los cuales varían según el país de destino.
En la actualidad, existen empresas profesionales encargadas de ejecutar el eficiente traslado para ese engreído, evitando que el animal pase por involuntarios maltratos físicos e innecesario estrés psicológico, lo que hace que la experiencia sea segura y agradable, tanto para el dueño y como para la mascota.
Melisa Grisolle, médico veterinario, de PetWings, empresa encargada del traslado logístico de animales, comparte las siguientes recomendaciones: “La mascota, al ser trasladada de Lima, deberá pasar por diversas vacunas y análisis clínicos, que le permitan obtener el certificado de salud, emitido por un veterinario habilitado, que confirme las óptimas condiciones de nuestra mascota para realizar el viaje. A su vez, deberá conseguir el certificado de exportación, emitido por SENASA. Luego se le implantrá un chip, pequeño dispositivo que es colocado en la parte dorsal del cuello, mediante una inyección. El mismo que le permitirá ingresar al país de destino, como si fuere un documento de identidad.” Asimismo, nos ejemplifica: “Para que un perro ingrese a la Comunidad Europea, se le deberá sacar un análisis de sangre, que permitirá realizar el correspondiente test antirábico. Este examen tiene que ser realizado por un laboratorio aprobado y certificado por la comunidad Europea”.
Finalmente, es importante resaltar que los dueños deben de informarse o asesorarse por profesionales expertos oportunamente, además de cumplir con todos los requesitos solicitados, ya que muchos se han dado con la sorpresa de no poder ingresar a su mascota en el mismo país de destino, siendo devueltos o, en algunos casos, sacrificados.