Las manifestaciones antigubernamentales en Kiev se iniciaron después que el gobierno de Yanukovich aplazó la firma de un acuerdo de asociación con la UE por considerar onerosas para la economía de su país las condiciones impuestas en el pacto por el Fondo Monetario Internacional.El papa Francisco mostró hoy su preocupación por los acontecimientos en Ucrania y abogó por el fin de toda violencia en esa república exsoviética.
“Aseguro mi cercanía al pueblo ucraniano y rezo por las víctimas de la violencia, por sus familiares y por los heridos. Invito a todas las partes a cesar toda acción violenta y a buscar la concordia y la paz del país”, señaló el Sumo Pontífice.
En anteriores ocasiones, Francisco había llamado a buscar una solución pacífica a la crisis interna en esa nación, donde grupos opositores extremistas embistieron ayer con un camión a un cordón policial encargado de proteger el edificio del Parlamento.
Medios de prensa locales destacaron que Rusia acusó a elementos ultranacionalistas y radicales de forzar un golpe de Estado contra el gobierno legítimo del presidente ucraniano Viktor Yanukovich.
Desde Bruselas, la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad Internacional, Catherine Ashton, anunció que el bloque estudiará posibles sanciones contra Ucrania.
Ashton especificó que las medidas serían contra funcionarios del citado país como supuestos responsables de la represión de los manifestantes que emplearon armas de fuego, cocteles molotov y petardos contra las fuerzas antimotines, según las autoridades.
La fiscalía ucraniana confirmó la muerte de varios uniformados, a causa de impactos de bala en los choques con los participantes en las demostraciones, todo ello mientras la UE se refiere a limitación de derechos humanos en Ucrania.
Para esta jornada, Ashton convocó una reunión de embajadores de la entidad comunitaria encargados de seguridad y prevé otra a nivel de ministros de Relaciones Exteriores de los 28.
Las manifestaciones antigubernamentales en Kiev se iniciaron después que el gobierno de Yanukovich aplazó la firma de un acuerdo de asociación con la UE por considerar onerosas para la economía de su país las condiciones impuestas en el pacto por el Fondo Monetario Internacional.