Una buena noticia. La festividad de la Virgen de la Candelaria, una de las celebraciones culturales y religiosas más importantes de América, podría ser incluida en noviembre en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Así lo informó ayer el Ministerio de Cultura.
Este logro podría ser alcanzado gracias al trabajo conjunto de más de tres años entre el Ministerio de Cultura e instituciones públicas y privadas de la región Puno. La ministra de Cultura, Diana Álvarez-Calderón Gallo, hará el anuncio oficial durante el Concurso de Danzas Mestizas que se realizará el domingo 9 de febrero, en la ciudad de Puno, como parte de las actividades por esta fiesta.
Trabajo en equipo
La cartera de Cultura, a través de la dirección de Patrimonio Inmaterial y la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, realizó, junto con nueve organizaciones representativas de la capital del folclore peruano, el expediente técnico que sustenta la importancia de la festividad ante la Unesco.
Soledad Mujica Bayly, directora de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Cultura, destacó que dicho expediente se elaboró con la participación del pueblo de Puno durante 25 reuniones.
“Parte de lo que te exige la Unesco es demostrar que el expediente haya sido hecho con participación de la comunidad. Este es uno de los expedientes más consensuados y más debatidos por una comunidad”, explicó.
En estas reuniones participaron la Municipalidad Provincial de Puno, el Gobierno Regional, la Diócesis, la Federación Regional de Folclore y Cultura, el Instituto Americano de Arte de Puno, la Universidad Nacional del Altiplano, el Colegio de Antropólogos, así como investigadores independientes de esta región del país.
Todos incluidos
La inclusión de la Festividad de la Virgen de la Candelaria en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco sería un trascendental reconocimiento para los más de 200 conjuntos de danzas que, como parte de su fervor hacia la virgen, se presentan en el estadio y las calles de la ciudad.
También, al delicado trabajo de los bordadores y mascareros que renuevan la indumentaria que se usa en danzas como la diablada, la morenada, caporales, waca waca, zampoñada o sicuris.
Es por eso que instituciones como la Federación de Artistas Bordadores y Mascareros de la Región Puno y la Federación Regional de Bandas de Músicos de Puno también participaron activamente en la elaboración del expediente técnico.
Esta festividad se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama (madre tierra), al tío supay (diablo) y a la Virgen de la Candelaria. Fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el entonces Instituto Nacional de Cultural hoy Ministerio de Cultura el 2 de setiembre de 2003.