Sábado, 23 de Noviembre del 2024
El coste de la energía eléctrica se ha disparado en España durante los últimos años. Por ello, expertos y asociaciones de consumidores lanzan con cierta frecuencia una serie de consejos para reducir la factura de la luz. De todos ellos, el más repetido es el de apagar completamente todos aquellos aparatos y electrodomésticos que, como los televisores, poseen la función de espera o «stand by».
Sin embargo, cualquier aparato continúa consumiendo mientras se encuentre conectado a la corriente eléctrica, con independencia de que posea o no ese tipo de funciones. Es más, hasta un simple cable que no esté conectado a nada consume, por lo que ese «consumo fantasma»puede suponer un porcentaje muy importante del recibo eléctrico.
Un experimento desarrollado por los atores de «El blog verde» durante tres meses demuestra que desconectando completamente la mayoría de los electrodomésticos de una casa cuando no se utilizan es posibleahorrar hasta un 75% del importe de la factura de la luz.
Para demostrarlo, instalaron un medidor de consumo instantáneo en el cuadro de luces de una vivienda con la instalación eléctrica recién reformada y se dedicaron a medir las lecturas que ofrecía a medida que desconectaban algunos de los aparatos habituales en cualquier vivienda.
Desconectar los electrodomésticos
Así, tras identificar el consumo habitual de la vivienda con todos los electrodomésticos en reposo, que se situaba en 287W (Watios), queequivalen unos 29 euros mensuales, comenzaron a desconectar los interruptores del cuadro de luces correspondientes a los principales electrodomésticos: lavadora, horno, vitrocerámica, microondas o televisión.
Tras desconectar toda clase de cables innecesarios como los de la televisión o cargadores de teléfonos móviles se redujo un ahorro de entre 3 y 10W por cada aparato. Del mismo modo, al bajar el interruptor delaire acondicionado en el cuadro de luces el ahorro instantáneo fue de 55W, lo que equivale a un consumo de 5,5 euros al mes.
Sin embargo, la mayor sorpresa llegó al cortar la corriente del enchufe que alimenta al horno y la placa vitrocerámica, que generalmente suele estar habilitado para soportar una potencia mayor que el resto. En ese caso, el ahorro alcanzó los 12 euros mensuales, más de un 40% del consumo total de la vivienda.
Este experimento demuestra que tan solo manteniendo bajados los interruptores de los principales electrodomésticos cuando no se utilizan es posible ahorrar hasta un 75% del consumo eléctrico habitual, cifra que podría elevarse si se posee un frigorífico de clase energética A+, ya que es el único aparato de la vivienda que necesita estar enchufado y funcionando las 24 horas del día.
