Los prestamistas a corto plazo quieren convertirse en el destino obligado de las pequeñas empresas que necesitan efectivo rápido, a menudo US$50,000 o menos. “Es un segmento sustancialmente mal atendido en la economía”, afirma el expresidente de American Express, James Robinson III, inversionista de OnDeck junto a Google Ventures, SAP Ventures y el cofundador del servicio digital de pagos PayPal, Peter Thiel. Los bancos en general exigen una sólida calificación de crédito y pasan semanas revisando información financiera.