Por: Guillermo Vidalón del Pino
Hay muchos motivos por los que un país puede progresar. Uno de ellos es que sus autoridades ejercen el liderazgo con visión estratégica; es decir, que se preguntan qué es lo más adecuado que puedo hacer -con los elementos de que dispongo- para que mis ciudadanos estén en similares condiciones de las que se encuentran quienes residen en los países desarrollados.
Otra de las respuestas es que cuentan con una infraestructura productiva que les permite generar sinergias, complementariedades, haciendo que su población sea más productiva; por ende, más competitiva con relación a quienes habitan en otros países y, en consecuencia, capaces de lograr mayores ventajas.
También puede ser que que estimulan la generación de conocimiento, así como la innovación; por lo tanto, disponen de un servicio educativo de calidad o, al menos, el sistema selecciona a quienes han demostrado durante los años de formación básica una mayor predisposición para investigar y son incorporados a lo que se suele denominar la “vanguardia del conocimiento”.
Dichos jóvenes reciben todo el apoyo y estímulo necesario para llevar a cabo investigación científica tecnológica aplicada. Aquello que resulte útil para potenciar el aparato productivo de su respectivo país es considerado prioritario, ¿Por qué? Porque cada país cuenta con una ventaja competitiva que debe saber aprovechar para transformar su riqueza natural en una opción sostenible.
Es decir, se requiere liderazgo, especialización, o sea persistir en aquello que se hace bien , fomento de la mejora de la calidad educativa, emprendimiento e innovación; la combinación apropiada de estos “ingredientes” hará que el estado de desarrollo esté cada vez más cerca y que nuestra población alcance niveles de bienestar mayores a los ya alcanzados.
¿Cuáles son las ventajas competitivas en el Perú?
Nuestra geo-bio diversidad, todo aquello que forma parte integrante de nuestro territorio, el subsuelo, los elementos vivos de la naturaleza -como son la vegetación, los animales y nosotros, los seres humanos-.
Por ejemplo, para nuestra alimentación diaria sacrificamos a un sinnúmero de animales, requerimos proteínas; en adición, necesitamos carbohidratos, por lo que recurrimos a los vegetales, frutas y verduras. Cuando la población aumenta, la demanda de estos productos también lo hace, en consecuencia hay que incrementar la producción de productos comestibles; por lo tanto, los mecanismos que quedan son elevar nuestra eficiencia operativa (incrementar la producción con los elementos de que se dispone) y, si resultase insuficiente, incrementar nuestra capacidad de producción.
En el caso de la producción agrícola, se requerirían mayores áreas de cultivo, transformar el desierto, construir canales de irrigación, embalsar ríos o construir trasvases de una cuenca a otra. Es decir, para satisfacer la demanda de alimentos de la población habría que trabajar sobre el desierto, llevar cemento, fierro de construcción, hormigón y todo lo que se emplea en la construcción de una vivienda pero en mayor volumen.
Sin embargo, por las normas ambientales habría que realizar un Estudio de Impacto Ambiental para evaluar los pros y los contras de las obras a realizarse, inclusive, habrá quienes soliciten el reconocimiento de que el paisaje del desierto será alterado irreversiblemente -pero si de eso se trata-, de que la flora del desierto ya no esté en esa zona porque será remplazada por otras plantas y la fauna hábilmente migrará y se adaptará a un nuevo escenario, algunos cientos de metros más allá.
Efectivamente, así ocurrirá, pero ¿cuál es la alternativa?, ¿preservar el desierto y dejar a miles y millones de personas en condición de desnutrición e indigencia?, ¿será que para algunos el desarrollo es contemplar el paisaje y hacer oídos sordos a la realidad social? Ingresar al desierto implica utilizar maquinaria metálica, volquetes, palas, excavadoras, detonar algunas rocas para construir canales, embalses, la derivación o el trasvase de aguas. También involucra instalar estaciones de bombeopara contar con energía. Y, la energía se produce gracias a la disposición de fuentes hidroenergéticas o térmicas, ya sea que empleen combustibles como el petróleo, gas o carbón.
Entonces, el desarrollo de un proyecto agrícola para satisfacer la demanda de los peruanos contempla impactar el desierto, la construcción de infraestructura hídrica, o lo que es lo mismo, impactar alguna fuente de agua, sea superficial o del subsuelo o desalinizar agua de mar. No habrá generación de miles de puestos de trabajo en el agro si es que no se asume con convicción que hay que impactar favorable y provechosamente el ambiente para propiciar el desarrollo.
Mas el desarrollo agrícola no solo es el establecimiento de un sistema hídrico, también hay que transportar la nueva producción, hay que hacer caminos, carreteras, seguir impactando el ambiente en beneficio de todos. Además, se requerirá una industria de embalaje, un sistema de distribución y comercialización, toda una operación logística y una administración compleja.
¿O sea que la producción agrícola va de la mano con la producción industrial?, por supuesto, si se quiere alimentos procesados hay que hacerlo en una fábrica, ¿Y…cómo se hace una fábrica?, habremos escuchado que la minería es una industria primaria que trabaja sobre un yacimiento, extrae recursos, los procesa y los pone a disposición de otra industria de segundo piso; por así decirlo, un segundo escalón, es que en una escalera el primer peldaño nunca será el quinto y el quinto siempre se sostendrá en los peldaños previos, tan sencillo como eso.
Cuando iniciamos este documento nos preguntábamos por qué progresan los países, es fundamentalmente porque el nivel educativo que se proporciona en sus escuelas facilita la comprensión y el entendimiento. Si no mejoramos la calidad de la educación, para un sector de la población resultará incomprensible reconocer que el primer peldaño está indisolublemente ligado a los escalones superiores y, peor aún, cuando desde los centros de enseñanza se fomenta la oscuridad en vez de la luz.
Cabe preguntarse quiénes siempre estuvieron detrás de la educación pública y nunca matricularon a sus hijos en la escuela pública, pues para algunos la mediocridad en la educación es un negocio, así como la perpetuación de la pobreza. El desarrollo “los saca del mercado”, porque les exigirá producir en vez de obstruir y una formación académica de calidad ampliamente difundida los convertirá en una especie en extinción.
Muchas gracias por leerme. Se autoriza su reproducción (siempre que se respete la autoría del mismo) para que más peruanos seamos conscientes de la importancia de la minería en el proceso de desarrollo y generación de bienestar en el Perú.