Motorola Mobility, emblema de la telefonía móvil estadounidense, pasará a ser una empresa china cuando se cierre la operación de venta anunciada por Google y la asiática Lenovo, que desembolsará 2,910 millones de dólares para hacerse con su control. Lenovo llevaba un tiempo sondeando el mercado detrás de un fabricante de móviles consolidado que le permitiera impulsar su negocio de venta de smartphones para distanciarse de LG y Huawei, y acercarse a Samsung y Apple, líderes mundiales.