Nueva York, ene. 29 . El flujo de inversión extranjera directa hacia América Latina y el Caribe mantuvo el pasado año la tendencia creciente de los tres anteriores y superó en un 18% al registrado en 2012, según los datos más recientes divulgados por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
El total de inversión foránea que recibió la región alcanzó los 294 mil millones de dólares el pasado año, un nivel similar al que se registró en Europa, informó el organismo internacional.
Este foro de la ONU explicó que, si bien en los años anteriores el aumento de la inversión en esa área geográfica se debió en gran medida al movimiento de capital hacia Sudamérica, en 2013 fueron Centroamérica y el Caribe las subzonas que lograron mayores incrementos de inversión foránea, de un 93% y un 38% respectivamente.
En el caso de Sudamérica, el flujo de inversión extranjera bajó un 7% en 2013 respecto del año previo, a unos 134 mil millones de dólares, y con ello se interrumpió un ciclo de tres años de sólido avance gracias a los altos precios de las materias primas. Eso generaba atractivos beneficios a los inversores que colocaban capital en el sector minero, entre otros.
Sin embargo, el cambio de tendencia en esos precios ha frenado el impulso inversor en esa industria y ha afectado a Chile y Perú, donde la inversión directa extrajera descendió el pasado año un 33% y un 2% respectivamente, según la UNCTAD.
En el caso de Brasil, que en 2013 recibió casi la mitad del capital foráneo total que fluyó hacia Sudamérica, registró un descenso del 3,9% respecto de 2012 y se situó en 63 mil millones de dólares.
A pesar de esa caída, Brasil ocupa el séptimo lugar en la lista de 20 países del mundo que reciben más inversión extranjera directa. México (12), España (13) y Chile (18) también se incluyen en ese grupo, que encabeza Estados Unidos, China y la Federación Rusa.
El informe de la UNCTAD refleja que la inversión directa extranjera a nivel mundial creció el 11% en 2013 y alcanzó los 1 mil 460 billones de dólares, un nivel similar al de los años previos a la crisis financiera.