El índice de desempleo en EE.UU. bajó en diciembre tres décimas, al 6.7%, el más bajo en cinco años, pero el año cerró con un incremento de 2.19 millones de puestos de trabajo, poco más que en 2012, informó el Departamento de Trabajo. La disminución en el índice se debió al número mayor de personas que han abandonado la búsqueda de trabajo y, por lo tanto, desaparecen de la fuerza laboral. Cuatro años y medio después de concluida la Gran Depresión, la mayor economía del mundo muestra un ritmo de creación de empleos demasiado lento.