Un fin de semana en tu casa de playa puede ser un momento perfecto para pasar en familia. Sin embargo, hay algunas situaciones que podrían malograrte la diversión: encontrar manchas de humedad en el primer piso o sótano, notar que la pintura comienza a deteriorarse o encontrar grietas producidas por el deterioro de vigas y columnas. Lo peor es que la humedad también puede afectar a tu familia, pues trae consigo moho, ácaros y otros microorganismos que afectan la salud de todos los habitantes de la casa.
“Pintar las paredes o resanarlas sirven de poco en estos casos, ya que no resuelven el verdadero problema. Se debe impermeabilizar la pared para asegurar que la humedad no vuelva a subir. Comúnmente se trabaja externamente, mientras que la humedad interna permanece y siempre vuelve aflorar”, afirma Luis Portugués, asesor técnico de Z Aditivos, quien considera importante descubrir el origen de la humedad para solucionar el problema.
Utilizar un buen impermeabilizante no sólo nos permitirá combatir la humedad, sino también el moho, que está en todas partes. “El moho puede entrar a su hogar por las puertas o ventanas abiertas, los ventiladores y los sistemas de calefacción y de aire acondicionado. El moho en el aire exterior también puede pegarse a la ropa, los zapatos, los bolsos y los animales y entrar a su hogar de esa forma. Por eso es recomendable usar impermeabilizantes, selladores, pinturas resistentes en todas las superficies”, señala Portugués.
Una buena forma de combatir la humedad es utilizar selladores o impermeabilizantes exteriores. El uso de ambos permite tener mayor protección y durabilidad de sus estructuras. Es recomendable hacer un mantenimiento anual a la vivienda, pero en caso no se haya realizado y nos encontremos con un problema de este tipo durante el verano, es mejor acudir a un especialista para que nos ayude con este tema, pues no es solo un asunto estético, sino también de salud.