Como ocurre desde que asumió el cargo, las “serpientes” más peligrosas están en Medio Oriente, la región en la que el demócrata Obama intenta desesperadamente salir de los muchos pozos cavados por su predecesor, el republicano George W. Bush (2001-2009), para poder centrar más su atención en Asia y, específicamente, enfrentar el ascenso de China. Surcar los mares cada vez más encrespados de las relaciones entre los estados de Asia probablemente también se volverá más riesgoso en el nuevo año.