Parece la tormenta perfecta: los precios de los metales han caído, las producciones también, varios proyectos se encuentran detenidos y tenemos un Estado que todavía no sabe qué debe hacer. Este es el panorama del Sector Minero a noviembre del 2013.
Mientras esto ocurre, las empresas han optado por reducir costos, cerrando unidades no rentables y renegociando con proveedores.
Las labores exploratorias, que son tan importantes, se han reducido al mínimo y los proveedores, especialmente de ingeniería, están buscando “reinventarse”. La perspectiva es que cada vez los proyectos son más complicados, no solo desde el punto de vista social (que es lo que publica la prensa), sino también en lo tecnológico y financiero.