La Primera Dama de la Nación, Nadine Heredia Alarcón, y el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, clausuraron el Año Internacional de la Quinua (AIQ) a partir de las diez de la mañana en las playas de Chifrón, distrito de Capachica, provincia y región Puno. A la ceremonia también asistirán el ministro de Agricultura y Riego, Milton Von Hesse La Serna; y la ministra de la Producción, Gladys Triveño Chan Jan.
El jefe del Proyecto de Articulación Comercial Puno, Andrés Condori Ticona, manifestó que en la ceremonia de clausura del AIQ a realizarse este lunes, también estarán presentes productores de ocho regiones del país. Como parte de las actividades, se llevará a cabo la escenificación de la legendaria salida de Manco Capac y Mama Ocllo del lago Titicaca; despúés, se entregará una nueva variedad de quinua, denominada AIQ-FAO, al director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva.
Esta información fue confirmada por Jaime Antonio Cuba Corrido, responsable de la Dirección Regional Agraria (DRA) Puno, quien indicó que en la escenificación participarán dos balsas grandes de totora y diez de menor tamaño. Acto seguido, se realizará la ceremonia de agradecimiento a la madre tierra. En el lugar del evento se han instalado un total de 100 stands, donde se ubicarán productores de diferentes provincias puneñas, así como las delegaciones de distintas regiones del país.
La quinua es reconocida y aceptada en el mundo como un recurso natural alimentario de alto valor nutritivo de origen andino, constituyéndose en alimento de calidad para la salud y la seguridad alimentaria de las actuales y futuras generaciones. El objetivo del AIQ consistió en centrar la atención mundial sobre el papel que juega la biodiversidad de la quinua y su valor nutricional, en la seguridad alimentaria y la nutricional y la erradicación de la pobreza, en apoyo al logro de los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Como se recuerda, el Año Internacional de la Quinua fue propuesto por el gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia con el apoyo de Argentina, Azerbaiyán, Ecuador, Georgia, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay, así como con el respaldo de la FAO, siendo aprobado por la Asamblea de las Naciones Unidas en diciembre de 2011. La Conferencia tomó nota de las excepcionales cualidades nutricionales de la quinua, su adaptabilidad a diferentes pisos agroecológicos y su contribución potencial en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
La quinua tuvo gran importancia nutricional para las civilizaciones precolombinas andinas, sólo superada por la papa. Tradicionalmente, los granos de quinua se tuestan y se convierten en harina para hacer pan. También puede ser cocinada, añadida a sopas, usada como cereal, pasta e incluso fermentada para elaborar cerveza o chicha, bebida tradicional de los Andes. Hoy en día, la quinua ha encontrado un lugar en la alta gourmet y en tanto en la industria farmacéutica como en otras industrias.
El cultivo de la quinua hoy se ha extendido más allá de la región andina y además de producirse en Bolivia, Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Argentina, también se cosecha en Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Italia, Kenia e India. A medida que el mundo se enfrenta al reto de aumentar la producción de alimentos de calidad para alimentar a una población creciente en el contexto del cambio climático, la quinua ofrece una fuente alternativa de sustento para los países que sufren de inseguridad alimentaria.