La propuesta de Cesare Prandelli, seleccionador italiano, ha fructificado. La FIFA, reunida con los seleccionadores, han aprobado los tiempos muertos durante el campeonato, dos minutos por periodo. Con este parón se trata de sofocar las altas temperaturas que sufrirán los jugadores durante el Mundial.
Así lo aseguró el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke: “En cada partido hay un coordinador, un médico y el árbitro. Estas tres personas toman medidas para asegurar buenas condiciones y pueden definir las interrupciones en los partidos”.
De los 64 partidos, cuatro se disputarán a las 13:00 horas en unas regiones de fuerte calor: dos en Natal, uno en Recife y otro en Salvador.
La FIFA descartó la posibilidad de cambiar los horarios de estos partidos y argumentó que estudios médicos aseguraron que no habrá riesgo para la salud de los jugadores.