c.u. 08-11-2013 | El arte del trabajo en cuero en la ciudad de Huamanga data de tiempos virreinales y está centrado en la elaboración de sillones y baúles. Su posterior desarrollo en las zonas rurales tendió no solo al uso del cuero de vaca, sino también de todo tipo de ganado para la elaboración de instrumentos musicales de percusión como las tinyas, bombos y tarolas, o para la confección de ojotas o sandalias y otros objetos de uso cotidiano como los almofreces.
Actualmente, muchos curtidores, peleteros y talabarteros de Ayacucho –que al 2011 representan el 5.3% del total de 656 artistas registrados en varias actividades– se orientan a repujar el cuero para cierta demanda en objetos de uso personal como monederos, billeteras, estuches, marcos, individuales, posavasos y llaveros, junto a otros de menor producción como sandalias, carteras, maletines, bolsos y zapatos, que se distinguen por su íntegra elaboración a mano. Poseen diseños calcados o directamente repujados sobre el cuero con disímil iconografía y motivos alusivos a las culturas Tiahuanaco, Huari, Nasca e Inca; a seres míticos y monstruosos; y en torno a la flora y fauna de sus respectivos lugares de origen.
En Huamanga, aunque se privilegia el uso del cuero de ganado vacuno, se trabaja también en los de ganado ovino, caprino y, en algunos casos, en los de zorros y chinchillas, que son de uso común en talleres que combinan la mano de obra familiar y foránea, como lo que han desarrollado artistas de reconocida y larga trayectoria, tales como el maestro peletero don Germán Córdova Gómez, en Arroyo Seco; y el Maestro talabartero don Elías Janampa Vallejos (), en el barrio de Conchopata. Les siguen jóvenes valores que descienden de esa tradición talabartera de destacada factura como don Teodoro Quispe Alarcón, y don Alberto Garibay Cancho, discípulo de don Elías, quien aunque asentado desde 1997 en Huamanga, proviene del distrito de Querobamba, de la provincia de Sucre.
Por ello, el Seminario de Historia Rural Andina (SHRA), mediante la exposición Sumaq Qaramanta – De la bonita piel, busca destacar a grandes rasgos esta evolución histórica del uso del cuero y de las pieles, con el principal objetivo de preservar y poner en valor la peletería y talabartería que aún se desarrolla, con sumo esfuerzo, en la zona de Huamanga. La curaduría de esta muestra está a cargo de la historiadora Rosaura Andazabal Cayllahua, investigadora del SHRA.
La inauguración de esta exhibición de trabajos en cuero por artistas ayacuchanos fue el viernes 8 de noviembre a las 4:00 p.m. en la Sala de Exposiciones del Colegio Real, sito en pasaje Simón Rodríguez 655 Lima, al costado del Congreso de la República.
La exposición irá hasta el 20 de diciembre. Visitas de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.