Viernes, 22 de Noviembre del 2024
Crónica: Luis Ángel Polín (@luchopolin)
El cielo era completamente celeste al llegar a Huancayo, a pesar de que tuvimos problemas en la carretera el viaje era emocionante, una caída de uno de los tantos buses que se embarcaron rumbo a Huancayo con muchos hinchas cremas había interrumpido el tráfico en esa angosta pista del centro del país. Muchos seguidores del cuadro de Lolo Fernández, que salían de casa un martes por la noche, muchos pidiendo permiso en su trabajo, otros que se tiraron la pera en la Universidad a pesar de que estaban en finales, y otros que simplemente se colaron en alguna tolva de camioneta para llegar como sea a la “Incontrastable”, la siempre difícil plaza de Huancayo, complicada por sus más de 3,200 metros sobre el nivel del mar. En nuestro caso, como muchos colegas, debíamos cumplir la difícil misión de informar, cada uno a su manera, todas las incidencias del último partido del año, la final del descentralizado, donde ambos equipos llegaban con una ventaja compartida, en el caso de Garcilaso era jugar en una zona de altura muy parecida a la de Cusco, mientras que Universitario demostraría como lo dicen en sus canticos de barra, que son locales en cualquier cancha del Perú. La pregunta era quien podría sostenerse físicamente, después de un difícil año para los dos, la garra crema o la fuerza inca, ambos debían prevalecer en el campo de juego, una historia difícil de pronosticar pero fácil de disfrutar, empezábamos a vivir la fiesta del fútbol, después del incomodo viaje en un bus cama que según el volante nos indicaban un servicio VIP y al final VIP solo sería el partidazo que nos tocó vivir.
FICHAS EN EL TABLERO
Ambos mostraban una variante en su formación, según lo trabajado hasta horas antes del partido, en el caso de Universitario podíamos ver que Ángel Romero reemplazaría a Antonio Gonzales en el medio campo, el joven volante de marca le demostró a Comizzo en el último partido que no le pesaba la camiseta en una final, además de que en Espinar se vio que respondía muy bien en la altura, más que “Toñito” que tuvo problemas con la marca en los últimos cotejos; después de ese único cambio en el once inicial, todo sería igual que en el partido jugado en el Monumental, es decir, con la misma zaga defensiva, con un Chávez que mejoró en su juego por la banda y Gómez que esta vez desentonó algo, lo importante era que los uruguayos eran de la partida, Guastavino en un impecable trabajo como extremo izquierdo y Sebastián Fernández que quería sacarse el clavo por hacer sido suplente en casi todo el campeonato. En el caso de Garcilaso, “Petroleo” García ya no jugó defensivamente, utilizó el sistema que le dio resultado para ganar partidos claves en el descentralizado, con cuatro al fondo que fueron los mismos en los dos últimos partidos, y en el medio campo jugando con tres volantes de marca: Retamozo, Ortiz y Vildoso, aunque estos dos últimos tienen la particularidad de jugar como mixtos, tienen la facilidad de ir al ataque; el enganche de los celestes era Fabio Ramos, jugando suelto detrás de los dos delanteros que siempre causarían problemas por arriba, y que protegen bien el balón: Mauricio Montes y el “Cachi” Ferreyra. Así formaban los equipos en este partido decisivo, ambos con sus principales armas ofensivas pero sin descuidar la retaguardia, estaba para cualquiera.
PRIMERA PARTE PAREJA
Los equipos habían hecho su negocio en la primera etapa, Universitario mostraba sus armas, siempre insistentes por el sector izquierdo, y fue Guastavino el que más causó problemas, dejando en apuros a Joel herrera, al que nunca vimos con su juego peligroso fue a la “Pulga” Ruidiaz, esta vez el “Cuto” Guadalupe le cerró todo acceso al goleador del campeonato, que al final compartió ese título con el “Pituquito” Rosell de Unión Comercio. El peligro que siempre llevó a puerta contraria la gente celeste fue como siempre sabe hacerlo, nos referimos a las pelotas paradas, Ferreyra y Montes son demasiado peligrosos en el área y esta vez no fue la excepción, Retamozo era el mejor del campo, en esa zona que conoce bien, siempre cortando los circuitos del juego contrario, mientras que Rainer Torres y Romero cumplían las indicaciones de su DT al pie de la letra, no solo era quitar sino entregar correctamente, la primera parte terminaría bastante pareja.
GOLES DEFENSORES
El segundo tiempo era muy parecido, nos daba la impresión que tal vez Garcilaso merecia un premio al esfuerzo de haber llegado tanto al arco de José Carvallo pero los goles son los que mandan, en un centro pasado, el portero Carranza saldría con los puños pero despejando al centro donde la encontró “Canchita” Gonzales que la soltó rápidamente a Guastavino que mando un centro de izquierda a derecha pasado y que encontraría a un solitario Galliquio que remató a quemarropa sobre el arco de Garcilaso, fue un KO de Tyson, la celebración fue tan efusiva que hasta Fernández y Galliquio se hicieron cortes en el rostro, saltaba el estadio de Huancayo, con toda esa gente crema que había llegado para apoyar al equipo. Se daban los cambios en los equipos, Rafael Guarderas, buscando mantener la marca en el centro y por el lado celeste el “Chapulín” Ramua. Las pelotas paradas siguieron siendo las armas que tenía el cuadro del Cusco, hasta que un tiro de esquina en el minuto 64 del partido que nació de los pies de Ramua, terminó en un centro confuso donde despejaba a medias el arquero Carvallo, es donde aparecería el defensor Bogado para clavarla en el arco. El juego de ambos demostraba que estaban parejos en todo, a pesar de que Garcilaso merecía un poco más, la U defendía bien. Así nos fuimos a los suplementarios, y en ese tiempo extra observamos lo mismo, todo hacía indicar que esta historia estaba predestinada para terminar en el tiro de penales, la tensión y el suspenso crecían en el primer escenario deportivo de Huancayo.
LA AGONIA DE LOS PENALES
Y que más podríamos mencionar solo indicar los que atinaron y los que erraron en el tiro de los doce pasos, primero fallaría Miguel Ximenez, luego anotaría Ramua, “Cancita” Gonzales no fallaba ante Carranza, tampoco Ortiz de Garcilaso, después anotaría Alexi Gómez pero luego fallaría Fabio Ramos, todo parejo hasta ese momento. Guastavino y Ruidiaz anotaban para la U, hacían lo propio para los cusqueños Guadalupe y Ferreyra, en el quinto penal para los cremas fallaría Romero pero también fallaría Rey. Habían penales extras, Retamozo se para frente el balón y su displicente remate es bien leído por Carvallo, la U podía definir en la última, es cuando Duarte le pide a Chávez ser el encargado de patear el sexto penal, el capitán de los “Jotitas” con mucha calma puso el esférico lejos del alcance del “Pipa” Carranza, ¡a celebrar!
Universitario conquistaba su estrella número 26, en el año donde Lolo Fernández fue homenajeado y cuando más necesitaban demostrar que un equipo de jóvenes también podían dar pelea, como lo diría Comizzo en la entrevista final, contra todos los que estaban en desacuerdo con la directiva, los que en algún momento pidieron la cabeza de Comizzo después de caer goleados frente a Cristal, contra los que nunca creyeron en este equipo, que a base de garra y coraje y con huevos pudo alzar la tan ansiada copa. Felicitaciones a los campeones.
