Domingo, 28 de Abril del 2024 
La Sociedad Nacional de Protección Contra Incendios (SNPCI), organización de sin fines de lucro conformado por un grupo de profesionales experto en sistemas de protección contra incendios con el objetivo de difundir una cultura de prevención en todos los sectores de la sociedad, realizó un análisis de lo suscitado ayer en la Victoria, en donde una edificación comercial que funcionaba con almacén de neumáticos fue escenario de un incendio de gran magnitud.
Según representante de la SNPCI, los incendios de neumáticos de cauchos son uno de los más peligrosos pues son los más difíciles de extinguir, es por ello que las normativas deberían ser más exigente en el uso de sistemas de protección contra incendio en edificaciones usados para su almacenamiento.
“La guía NFSA (National Fire Sprinkler Association) indica los siguiente: Los incendios de neumáticos de caucho son los incendios más difícil de combatir. La forma de la mercadería protege el fuego de la acción de rociadores, pero permite que suficiente oxígeno llegue hasta el fuego para mantenerlo ardiendo. El material de la mercancía se calcina, con un humo negro espeso producido mientras éste se quema”
Por otro lado, indican que existen normas que regulan los sistemas de protección contra incendios para almacenes.
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“En el actual Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE) A130, hay un nuevo capítulo sobre almacenamiento, específicamente en el artículo 171 se especifica que los materiales, productos y mercadería que se guarden dentro de un almacén techado pueden ser ubicados utilizando cualquiera de las formas y arreglos de almacenamiento que establecen los estándares para la instalación de rociadores automáticos, debiendo considerar las distancias mínimas entre estándares, pasillos, rack, techos entre otros criterios que establece la norma. |
En el caso del incendio ocurrido el pasado martes, los neumáticos corresponde a tipo mercadería Clase IV, por ende debió contar con sistemas de rociadores, sistemas de agua, sistema de detección/ alarma, extintores portátiles y señalización. Si hubiera cumplido con la norma y hubiera contado con un sistema pasivo de barreras corta fuego, las probabilidades de que el fuego se hubiera contenido en un solo piso hubieran sido muy altas.
Almacenes y La protección pasiva
Los incendios estructurales como el ocurrido ayer en La Victoria dejan graves consecuencias.
La adecuada información acerca de incendios puede salvas vidas; de acuerdo con la Asociación internacional de protección contra fuego en USA, en el año 2010 el 37% fue daño estructural, el cual causo el 85% muertes y 84% daños en propiedades: 2755 muertes y 97 billones de dólares en pérdidas materiales.
Para optimizar la protección contra fuego requiere de la compresión cuidadosa de sistemas de protección pasiva.
La protección pasiva son materiales o accesorios adecuadamente instalados en la trayectoria de cables, tuberías o juntas en pisos y paredes para prevenir la propagación de fuego, humos o gases tóxicos. Está diseñada para contener el fuego en compartimentos, evitando que este se propague, confinándolo y limitando el daño causado por el mismo.
Es frecuente en las construcciones utilizar muros, pisos y puertas contrafuego para dividir el edificio en diferentes unidades. Sin embargo, estos muros y pisos contra fuego con frecuencia deben ser atravesados o penetrados por estructuras relacionadas a los servicios mecánicos del edificio tales como tuberías de plásticas de PVC, ABS, o CPVC; así como también líneas eléctricas, conductores, sistemas de comunicación y ductos de HVAC.
Una vez que un muro o techo contra fuego ha sido perforado, este pierde su característica intrínseca de contención, ya que se ha hecho un orificio por cual se pasa cualquiera de las penetraciones anteriormente mencionadas, pudiendo estas conducir calor y ser combustible.
Por esto, cada vez que un muro o techo contra fuego es perforado, cada penetración debe ser protegida por productos que puedan restaurar la integridad de la estructura contra fuego, para así lograr la protección que se buscaba originalmente. Inclusive, cuando el material penetrante es no-combustible, el espacio anular entre este y el muro contra fuego debe ser sellado con un producto contra incendios, que bloquee el paso de humo, gases tóxicos y llamas, así como también que impida la transferencia de calor.
Si el material penetrante es combustible, caso de las bandejas de cables, tuberías plásticas o tuberías insuladas; el problema es aún mayor, ya que se debe utilizar un sistema de productos contra fuego que selle automáticamente el orificio dejado al quemarse y desaparecer dicho material penetrante.
Cabe resaltar que es indispensable contar con un sistema de protección contra incendios en cualquier tipo de edificaciones, pues como cualquier siniestro, los incendios no son predecibles, pero si se pueden prevenir, o en todo caso evitar su propagación.
