Activistas hispanos de Carolina del Norte y Carolina del Sur comenzaron ayer un segundo “llamatón” de llamadas telefónicas a la oficina del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, para recordarle que continuarán presionando en 2014 por la reforma migratoria. El objetivo es volver a bombardear con mensajes al republicano entre este jueves y el viernes, como sucedió el pasado 18 y 19 de noviembre, cuando miles de llamadas entraron a la central telefónica de la oficina del congresista en Washington, que terminó saturándose.