ROBERTO MOSQUERA, ¿TÉCNICO DE LA SELECCIÓN NACIONAL?

Clasificar a los técnicos de fútbol por el modo de expresarse ante los medios de comunicación es tarea nada fácil. Sin embargo, consideramos que podemos establecer grosso modo dos categorías: Parcos y grandilocuentes. Figura representativa de aquellos es sin duda Marcelo Bielsa; y de estos últimos, qué duda cabe, Julio César Uribe. Siendo jugador de fútbol – un notable jugador, hay que reconocerlo– Julio César Uribe ya destacaba por brindar declaraciones poco ortodoxas. Cómo olvidarnos de dos declaraciones suyas, una en pleno Mundial España 82: “Me marcan más que a Zico y a Maradona”; y la otra una vez que culminó la participación de Perú en este magno evento. “Tim y Cubillas han malogrado mi futuro”.

Pero hay otro personaje que clasifica en esta última categoría: Roberto Mosquera Vera, actual director técnico del club Juan Aurich de Chiclayo. Al igual que Julio César Uribe surgió de las canteras del club Sporting Cristal, formó parte de la selección y se dedicó a la dirección técnica luego de colgar los chimpunes. Podría ser su sosías espiritual si no fuera porque su carrera de entrenador ha sido más sólida que la de su colega. Comenzó asistiendo a Markarián, para luego dirigir progresivamente a equipos chicos, equipos de media tabla y equipos grandes. Entre sus logros no podemos dejar de mencionar la clasificación por primera vez del club Bolognesi de Tacna (2002) a un torneo internacional, la Copa Sudamericana; asimismo, la vez que salvó del descenso al Sport Huancayo (2010) y lo clasificó al siguiente año a la Copa Libertadores. Sin embargo, el camino que lo llevó a dirigir al club Sporting Cristal ha estado lleno de dificultades, llegando incluso a ejercer el duro oficio de sepulturero del fútbol nacional cuando envió a la Segunda División al Unión Minas (2001), Sport Boys (2006), Bolognesi (2009) y Sport Áncash (2010).

“Hice lo de Andrés Avelino Cáceres, conquistar Huancayo para entrar a Lima”. Esta fue, digamos, la carta de presentación de Roberto Mosquera Vera cuando asumió la dirección técnica del club rimense (2012), que más que darnos un alcance de su proeza nos proporciona una dimensión cabal de su personalidad

Con Sporting Cristal realizó una excelente campaña que lo llevó a adjudicarse el título del Descentralizado 2012 después de siete años.  Armó el equipo con jugadores acorde con su propuesta futbolística, impuso un patrón de juego donde destacaba el orden, el buen juego, la rapidez, la actitud y la efectividad, y, por supuesto, no cesó de soltar frases sentenciosas en cada fecha, muchas de ellas, claro está, para subrayar la calidad de sus dirigidos. Una muestra de ello es la frase que expresó luego de golear al Real Garcilaso: “Con el respeto que merece César Cueto, Sheput se le acerca”.

Como todos los técnicos que obtienen el máximo galardón en el ámbito nacional, Roberto Mosquera pide que se le dé la oportunidad de hacerse cargo de la selección peruana de fútbol con miras a la próxima Eliminatoria. Ahora bien, ¿reúne  el perfil que requiere la selección peruana de fútbol? ¿El título obtenido con el club del Rímac resulta suficiente credencial para asumir el cargo? Con un título más – subcampeonato de la Universidad Católica del Torneo Apertura (2006) – José Del Solar asumió el cargo y no solo no logró el objetivo de clasificar al mundial, sino que permitió que Bolivia nos cediera su histórico último lugar de la tabla. El último técnico, Sergio Markarián, contaba con más y mejores distinciones –clasificación a un mundial, título de Torneo Preolímpico Sudamericano Sub 23, subcampeonato de Copa Libertadores 1997- y tampoco logró el ansiado objetivo, solo pudo conseguir que subiéramos dos escalafones, dejando rezagados a Paraguay y Bolivia.

Julio César Uribe, con una Recopa de la Concaf en su palmarés, reemplazó a Francisco Maturana, quien se encargó de desvanecer el sueño que el mismo había gestado, y sin ningún atenuante nos situó en el octavo lugar, por encima de Venezuela y Chile pero por debajo de Bolivia.

Tomando en cuenta la experiencia de estos referentes ¿qué destino le depararía a la selección en el hipotético caso que la FPF le confíe la responsabilidad al profesor Mosquera? Como viene sucediendo en los últimos veinte cinco años, ésta seguiría disputando esa pequeña eliminatoria que se juega únicamente para salvar el honor. Contaríamos, eso sí, con una explicación científica del por qué razón el fútbol peruano no sale de su estado de postración.

POR: RVP