Domingo, 17 de Noviembre del 2024
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Mates Burilados: Surcos que dibujan historias

Publicado el 26/11/13

Recordemos que Artesanía se refiere tanto al trabajo del artesano (normalmente realizado de forma manual por una persona sin el auxilio de maquinaria o automatizaciones), como al objeto o producto obtenido en el que cada pieza es distinta a las demás. La artesanía como actividad material se suele diferenciar del trabajo en serie o industrial.

Existe un pueblo que practica el arte de dibujar vivencias del hombre del campo sobre la piel de las calabazas desde los años de 1,800. Hablamos de Cochas Chico, distrito de El Tambo (Huancayo), y lugar que alberga a los mejores artesanos de mate burilado del país.

El mate burilado -una de las expresiones artísticas más representativas de la región Junín y -considerado Patrimonio Cultural de la Nación- es una sofisticada elaboración artesanal practicada principalmente en el valle del Mantaro en Junín y en la Provincia de Huanta, en Ayacucho.

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La Lagenaria vulgaris, conocida como mate o calabaza, es el soporte principal para la elaboración del mate burilado y su técnica consiste en hacer finas incisiones con un buril sobre el mate creando dibujos que generalmente representan escenas de un gran dinamismo a manera de “historietas” con temas relacionados a la vida campesina, a sus costumbres, paisajes, cuentos, fiestas, danzas, crónicas y escenas incaicas.

Los “buriladores” -muchos de los cuales han sido convocados a ferias internacionales y venden con éxito sus productos en Estados Unidos, Asia, Italia, Francia, México, Ecuador y Colombia- dibujan la superficie de los mates y encienden unos palitos de queñua (polylepis spp) para quemar suavemente y así colorear una sombra artística a sus escenas.

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Hoy podemos encontrar mates burilados con impregnaciones de plata o conchas de nacar, y otros con la técnica de la miniaturización de los dibujos, que muchas veces sólo pueden ser apreciados por medio de una luna de aumento.

Este arte –que ahora es parte de un circuito turístico que promueve el centro del país como destino- es capaz de ser transmitido generación tras generación, cuidando siempre la calidad y la inspiración de su pueblo para ofrecernos productos utilitarios como cofres, porta lapiceros, servilleteros, paneras o ceniceros y decorativos como figuras de animales, bombitas navideñas y mates tradicionales en tamaños de 30 centímetros hasta de metro y medio de altura.

Aunque muchos creen que los mates burilados se originaron en el valle del Mantaro, la evidencia arqueológica demuestra que los primeros proceden de La Libertad. Recordemos que fueron encontrados en Huaca Prieta (al norte de Trujillo) y se estableció que tenían más de 4,000 años de antigüedad.

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Actualmente, la mayor cantidad de mates burilados se elaboran en el valle del Mantaro y en los distritos de Cochas Chico y Cochas Grande. Desde hace algunos años también lo hacen en la zona ayacuchana de Huanta, de donde provienen los llamados “mates huantas”, característicos por la vitalidad de sus trazos gruesos con representaciones de la vida campesina.

Más Información, pueden ver este video:

http://www.youtube.com/watch?v=AK0R0DzjyUY&feature=youtu.be

 



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