Washington DC, oct. 12 . Malala Yousafzai, la niña paquistaní que en octubre de 2012 sufrió un ataque de los talibán por reclamar el derecho de las mujeres a una educación, se reunió con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien le expresó sus reticencias sobre los ataques con ‘drones’ en Pakistán.
En el encuentro celebrado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Malala, de 16 años y excandidata al Premio Nobel de la Paz para este año, criticó que los ataques con aviones no tripulados perpetrados por Estados Unidos contra objetivos insurgentes en Pakistán “insuflan el terrorismo”.
Malala recriminó que dichos bombardeos se hayan llevado adelante acabando con vidas de “personas inocentes”, razón por la que, según la niña, se está propagando cierto resentimiento entre la población paquistaní hacia Estados Unidos, según la agencia Europa Press.
Además, estos ataques están distanciando a los gobiernos de ambos países, lamentó Malala en un comunicado, en el que pide más cooperación bilateral.
Por otra parte, destacó los proyectos de ayuda a la educación y al desarrollo de las economías locales promovidos por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en la provincia de Jaiber Pajtunjuá, y en las áreas tribales situadas en el noroeste del país, en la frontera con Afganistán.
La esposa del presidente de Estados Unidos, Michelle Obama, su hija Malia, y el padre de Malala, Ziaudin Yousafzai, también se encontraban presentes en la reunión entre Obama y la joven, que era favorita para ganar el Premio Nobel a la Paz de este año, concedido finalmente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Malala dijo que no está defraudada por no haber sido galardonada y ha asegurado que quiere “merecerlo”.