Jueves, 7 de Noviembre del 2024
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Ley Universitaria atenta contra la inversión privada en la Educación Superior

Publicado el 28/10/13

 

 

No cumple  con el objetivo de fomentar una educación de calidad.

 

LEY UNIVERSITARIA ATENTA CONTRA LA INVERSIÓN PRIVADA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

El Presidente de la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (FIPES), José Dextre señaló que la Ley Universitaria que se discute en el Congreso atenta contra la inversión privada en la educación superior ya que les impide a las universidades privadas escoger libremente  a sus autoridades académicas de acuerdo a criterios estrictamente profesionales obligándolos a pasar por una autorización de un organismo dependiente del Estado. FIPES agrupa a 39 universidades privadas e institutos superiores.

En conferencia de prensa donde estuvo acompañado de los rectores de las principales universidades privadas del país, Dextre señaló que, “están de acuerdo con reformar la educación universitaria pero el  Proyecto de ley  que defiende el congresista Daniel Mora no resuelve los problemas de gobernabilidad y eficiencia en la gestión, no promueve la calidad en base a la competencia y por el contrario construye una burocracia que perjudicará la innovación curricular y el crecimiento de la cobertura, justo cuando nuestro país reclama más inversión en educación”.

El objetivo de la nueva ley universitaria debe ser el de transformar la universidad pero teniendo como prioridad que los jóvenes reciban una educación de calidad. El objetivo es incrementar la calidad y mantener el crecimiento de la cobertura. Dextre dice “Hoy los jóveNo promueve la inversión en educación de manera correcta. Pone trabas a la inversión privada

      No garantiza una alta calidad. Fomenta los oligopolios y traba la innovación

      No garantiza la autonomía académica, administrativa  y política.

      No combate la corrupción.

      No garantiza la óptima gobernabilidad de las universidadesnes pueden acceder a la universidad pero todavía en número insuficiente. La calidad no se logra con burocracia sino con una regulación que promueva la acreditación, el uso de indicadores y la competencia, es decir, la eficiencia”.

Otra de las principales objeciones a la ley es la creación de una Superintendencia dependiente del Ministerio de Educación que restringirá la libertad académica, administrativa y política de las universidades. “Hay que pedir permiso para crear una carrera y no se permite a los gestores privados designar a sus autoridades. Además, el gobierno puede cerrar una universidad que se manifieste en su contra. Esto es restrictivo de la libertad de enseñanza, de difusión del pensamiento, y de creación intelectual y científica que la Constitución garantiza. Podría denotar un interés de direccionar la educación”, señaló Dextre.

La ley universitaria que se discute en el Congreso de la República:

      .

Los principales problemas de la universidad peruana  que FIPES ha identificado son:

COBERTURA Y CALIDAD

      Solo el 33% de jóvenes está en la universidad, NO HAY MUCHOS UNIVERSITARIOS. Se debe mantener el crecimiento de la cobertura ya que la población peruana es mayoritariamente joven y la clase media, la población urbana y la escolaridad seguirán creciendo.

      El crecimiento de la población universitaria se dio gracias a la nueva inversión privada  y no le costó al Estado. En el 2002, la población universitaria era de 462 mil alumnos. Al 2010, eran 783 mil. Creció en 321 mil jóvenes, pero de ellos, el 89 % estudiaban mayoritariamente en las nuevas universidades privadas ya que las antiguas no variaron sustancialmente sus vacantes.

      El presupuesto de la educación pública debe incrementarse para mejorar su calidad y cobertura.

      La inversión privada es el mejor aliado para la educación de los jóvenes del Perú. Falta mejorar el proceso de creación de nuevas universidades y sus filiales con entidades evaluadoras privadas.

       El incremento de la inversión privada promovió la competencia y mejoró la  calidad dinamizando las antiguas. Falta construir un entorno que promueva la calidad para superar la ineficiencia y el mercantilismo. 

GOBERNABILIDAD Y CORRUPCION

      El modelo de gobernabilidad que promueve la ley es el responsable del fracaso de la universidad pública y de la corrupción

      La universidad no es una isla y su fiscalización debe darse con la institucionalidad existente: Contraloría, SUNAT, Ministerio Público, INDECOPI, Poder Judicial. 

FIPES propone una ley  promotora y facilitadora, no reglamentarista y burocrática:

  1.      La creación de un Organismo Autónomo con dos funciones técnicas:

a.      Regular y mejorar la calidad con la Acreditación, la competencia y el uso de indicadores para una alta calidad educativa.

b.      Aprobar la creación de universidades y filiales para garantizar cobertura, indispensable para el desarrollo nacional.

2.      Mantener a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) como ente coordinador académico

3.      Crear una Unidad Especializada de la Contraloría en las universidades públicas contra la corrupción

4.      Que el Estado promueva realmente la inversión en educación y la modernización de la gestión educativa, tanto pública como privada

5.      Mejorar la eficiencia de la universidad modificando el modelo de gobernabilidad de la Universidad Pública y que la organización y gestión de las privadas sea de acuerdo a sus Estatutos.

6.      Promover la investigación rediseñando el modelo hacia Centros de Investigación y alianzas público privada



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