Ginebra, set. 14 . Estados Unidos y Rusia alcanzaron un acuerdo para exigir al régimen sirio que entregue, previa inspección de la ONU, sus arsenales de armas químicas para su posterior eliminación, según informó la agencia Europa Press.
Si Siria no entrega las armas, se activará un protocolo de la carta de Naciones Unidas que contempla el uso de la fuerza.
El acuerdo, anunciado en Ginebra por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y su homólogo ruso, Sergéi Lavrov, tras dos días de intensas negociaciones en la ciudad suiza, será sometido a ratificación en el seno de la ONU a partir de la semana próxima.
Ello implica una semana de plazo al gobierno de Bashar al-Asad, a partir de su entrada en vigor, para que entregue una lista completa de sus arsenales.
A partir de ese momento, Naciones Unidas ordenará a su sección de investigación de armas químicas una nueva inspección en el país árabe -no más tarde de noviembre- en la que los especialistas deberán contar con la total cooperación de las autoridades sirias.
Una vez concluida esta inspección y, en el mejor de los casos, requisado todo el material, se procederá a la destrucción de las armas químicas fuera del territorio sirio, un proceso que de ser posible concluirá a mediados de 2014.
En principio, el acuerdo descarta una intervención militar unilateral en caso de incumplimiento.
Lavrov manifestó que el texto del acuerdo no menciona siquiera un posible ataque contra Siria pero Kerry, más favorable a la opción armada, ha recordado que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sigue sin descartar completamente el hipotético ataque, aunque este debería tener lugar con el beneplácito de la ONU.
El mecanismo que activaría la intervención militar sería el Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que deja en manos del Consejo de Seguridad la aprobación de las operaciones de combate.
Tal escenario solo se daría en el caso, como han insistido ambos diplomáticos, de que Al-Asad no cumpliera al pie de la letra lo estipulado en el acuerdo, y según los plazos inicialmente previstos.
Tanto Kerry como Lavrov aseguraron que este plan bilateral encaja perfectamente con las conversaciones multilaterales para alcanzar una solución política para la guerra en Siria, que ha dejado desde marzo de 2011 más de 100.000 muertos y millones de desplazados.