Ginebra, set. 23 . Las acciones para combatir el trabajo infantil son insuficientes en un mundo donde 168 millones de niños son víctimas de ese flagelo, afirmó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un informe, la entidad precisó que más de la mitad de los pequeños que laboran en el orbe están involucrados en actividades peligrosas, pues se trata de tareas que ponen directamente en peligro su salud, seguridad y desarrollo moral.
“Si realmente queremos acabar con el flagelo del trabajo infantil en el futuro cercano, entonces es necesario intensificar los esfuerzos en todos los niveles, afirmó el director general de la OIT, Guy Ryder.
Recientes estimaciones de la institución muestran que gran parte de los progresos fueron realizados entre 2008 y 2012, cuando el número de niños en dicha situación descendió de 215 millones a 168 millones.
No obstante, esta disminución es considerada insuficiente en aras de alcanzar el objetivo de eliminar las peores formas de trabajo infantil para el 2016, una meta acordada por la comunidad internacional, reseñó Prensa Latina.
El mayor número de infantes trabajadores se encuentra en la región de Asia y el Pacífico (casi 78 millones), pero África subsahariana continúa con la incidencia más alta en términos de proporción de la población: 21 por ciento.
La agricultura se mantiene como el sector en el que más menores efectúan faenas, seguida de los servicios y la industria, en su mayor parte en la economía informal.
El trabajo infantil es toda aquella actividad que priva a los pequeños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.