Según el reporte de The Daily Telegraph, el rechazo de Cameron se debe a que considera que el referéndum sobre la secesión no debería tener un estatus similar al de las elecciones generales.
Salmond había propuesto a Cameron un “cara a cara” para el próximo 30 de noviembre, pero el ministro de Reino Unido rechazó por carta la oferta argumentando que en los posibles debates deben participar “escoceses residentes en Escocia”, para no convertirse en una “discusión entre el gobierno escocés y el británico”.
“Es razonable que te hayas designado capitán de tu equipo, pero no debes elegir también el del equipo rival“, dijo Cameron. En ese sentido, recordó en su misiva que todos los partidos escoceses partidarios de la unidad eligieron a Alistair Darling como su principal representante.
Cameron lamentó esta “táctica divisoria” emprendida por Salmond y le recriminó que intente “desviar la atención de cuestiones reales” como qué pasará con las finanzas de Escocia si finalmente triunfa el “sí” en el plebiscito del 18 de setiembre del 2014.
El primer ministro británico ha advertido que las consecuencias de la independencia serán “irreversibles”.
Por su parte, Salmond acusó a Cameron de tener “miedo” al “cara a cara”, porque, en su opinión, sí tiene sentido el encuentro televisado entre ambos.
“La realidad es que su gobierno sigue tomando decisiones que afectan a Escocia” y Londres se ha convertido en una pieza “clave” al abogar públicamente por el “no” a la independencia, según declaró.