Lima, ago. 07 . La autoconstrucción informal representa el 60% de las viviendas que hay en el país y que equivale a 3.6% del producto bruto interno (PBI), es decir, 2,000 millones de dólares, reveló el gerente general del Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico), Hernando Carpio Montoya.
Precisó que en Lima más del 50% de las unidades habitacionales están edificadas con esa modalidad, sin planos y con maestros de obras que no están capacitados.
Citó como ejemplo el puerto de Pisco, cuyas viviendas, en un 80%, se derrumbaron por el terremoto de agosto de 2007.
“Dichas construcciones de adobe, ladrillo y concreto se cayeron por temas netamente técnicos (además de materiales de baja calidad) que se pudieron evitar”, indicó en el Diario Oficial El Peruano.
Reconoció que durante el boom de la construcción (década de 1990) se generó también el auge de la autoconstrucción y recomendó dirigirla a fin de que no sea un frente de vulnerabilidad y llevarla hacia el lado formal.
“La autoconstrucción no se acabará de un día para otro, pero sí se dan los criterios técnicos mínimos a fin de que la vivienda autoconstruida no sea vulnerable”, afirmó.
Carpio presentó la I Feria de Innovación Tecnológica en Construcción (Fitcon) 2013, con el tema “Incremento de la productividad en la construcción”.
Informó que el certamen por desarrollarse del 16 al 19 de octubre en el Parque de la Exposición busca la presentación de tecnologías que contribuyan al incremento de la productividad en la construcción.