Encuentran 63 momias y 1,200 objetos al norte de Lima
Lima.- Cámaras funerarias, ajuares tejidos, momias, ceramios y orejeras de oro pertenecientes a la Cultura Wari, son algunos de los elementos encontrados en las excavaciones hechas en el Castillo de Huarmey por un grupo de arqueólogos encabezados por el polaco Milosz Giersz.
Según la revista Neo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), los hallazgos revisten vital importancia porque demuestra que la cultura Wari tuvo una expansión que llegó hasta la costa peruana.
De acuerdo a la publicación, a Giersz le sugirieron que terminara con la investigación, que no valía la pena continuar porque la zona había sido saqueada por los huaqueros, pero se resistía a creerlo. Y tenía razón.
Al regresar de un breve viaje lo llamaron a informarle de un hallazgo muy importante. “Cuando se encontró el recinto ceremonial, yo estaba ausente, y, al mostrármelo, vi que tenía diferentes huecos, lo que significaba que, probablemente, había sido huaqueado en su interior”, dijo.
En un primer momento, pensó que no era gran cosa, pero cuando empezaron a limpiarlo, encontraron que, debajo de esos pisos rotos, se encontraba una capa de adobes trapezoidales, única en su género.
Y conforme avanzaban, las buenas noticias continuaban: “Más abajo encontramos un relleno de ripio y, de pronto, empezaron a aparecer entre las piedras las pupas de moscas, lo que significaba que ahí había algo orgánico”.
“Después de días, encontraron la verdadera cámara funeraria con un importante ajuar”, relata el arqueólogo polaco.
El descubrimiento incluyó 63 momias y más de 1,200 objetos pertenecientes a la cultura Wari, algunos de ellos de oro y plata.
“Tuvimos que mantenerlo en secreto hasta que termináramos la excavación porque no contábamos con ningún tipo de seguridad. Si se filtraba la información con un soplón, hasta nos podían matar por eso”, agrega.
Las primeras hipótesis sobre la presencia Wari en la costa norte surgieron cuando Giersz realizaba sus estudios de doctorado.
“Supe que este sitio era clave para entender una interrogante plasmada por otros colegas que, a partir del análisis de fragmentos de textiles provenientes de este zona, plantearon y propusieron un nombre propio, Moche-Wari, ya que esta colección combinaba diseños de esos dos mundos diferentes”, cuenta el arqueólogo.
Cuando en el 2010 empezó el proceso de levantamiento de información del Castillo de Huarmey con técnicas no destructivas que incorporó estudios magnoto-métricos, de suelo, microrrelieves, fotos aéreas y una prospección de sitio.
El mapa obtenido reveló diversos fragmentos que mostraban diferentes patrones de distribución.
Esta investigación es una continuación del proyecto Valle de Culebras, que se inició en el 2002 como parte de un convenio entre la Universidad de Varsovia (Polonia) y la PUCP. La continuación de los trabajos de campo en los siguientes meses será posible gracias a la beca National Geographic Society.