Empresario Horacio Cartes asume hoy la presidencia de Paraguay
Publicado el 15/08/13
El empresario Horacio Cartes asumirá hoy la Presidencia de Paraguay en una ceremonia signada por el retorno del Partido Colorado al poder que detentó durante 60 años, y por el fin de la suspensión que Unasur y Mercosur le impusieron al país el año pasado.
Cartes será el octavo presidente desde el final de la larga dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989, y su asunción marca la vuelta al poder del tradicional Partido Colorado, que gobernó por seis décadas, según reportó la agencia Télam.
Más allá de la ceremonia formal de juramento, buena parte de la atención estará en las conversaciones que Cartes mantendrá, por separado, con sus pares de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández; y Brasil, Dilma Rousseff.
De otro lado, será más complejo recomponer el vínculo de Asunción con Caracas, porque las relaciones bilaterales están virtualmente cortadas desde junio del año pasado, tras el golpe institucional contra el expresidente Fernando Lugo.
Venezuela ingresó al Mercosur en paralelo a la suspensión de Paraguay.
Respecto de la Unasur, el bloque ya anunció el fin de semana que levantaba la suspensión, y Cartes podría estar en la próxima cumbre sudamericana, el próximo 30 de agosto en Surinam.
Nacido en 1956, multimillonario, empresario y dirigente deportivo, Cartes se ganó el lugar principal del Palacio de López en abril, cuando ganó las elecciones al frente de una fórmula que completó Juan Afara.
Su carrera dentro de la Asociación Nacional Republicana (el nombre oficial del Partido Colorado)fue más que veloz: se afilió en el 2009, logró una reforma de la Carta Orgánica interna en el 2010 para poder ser candidato, llegó a la postulación en el 2012 y ganó un año después.
El sucesor del liberal Federico Franco deberá enfrentar, además de la recomposición de relaciones con el exterior, otros tres desafíos centrales: disminuir los índices de pobreza (de los más altos de Sudamérica), controlar un Estado teñido de corrupción, y avanzar en una salida para el permanente conflicto por la propiedad de la tierra.
También deberá lidiar Cartes con su propio partido, porque su estilo de conducción personal chocará con los esquemas ortodoxos de los colorados, acostumbrados a prácticas que históricamente convirtieron al Estado en una administración clientelista.