En Puerto Maldonado, la única señala del paro iniciado ayer por 30 mil mineros informales de Madre de Dios fue que las acopiadoras no abrieron sus puertas al público. En tanto, en las zonas mineras de Mazuco, Laberinto, Boca Colorado y Huepetue, no se registró actividad de ningún tipo. Las tiendas y grifos permanecieron cerrados, en apoyo a la medida de fuerza contra los decretos legislativos que buscan acabar con la minería ilegal que destruye los bosques en esa región.