La Paz, jul. 04 . El presidente Evo Morales advirtió que Bolivia no cederá ante la intimidación y afirmó que la situación que vivió en Europa cuando se le impidió sobrevolar con su avión algunos países europeos, “una abierta provocación al continente latinoamericano”.
“Nunca nos van a intimidar porque somos un pueblo que tiene dignidad y soberanía”, afirmó el mandatario en una alocución pronunciada en el aeropuerto de la ciudad de El Alto, donde el avión de la Presidencia de Bolivia se posó, hacia las 23h00 locales del miércoles tras 18 horas de vuelo desde que partió de Viena.
Morales, que se dijo sorprendido por la decisión inicial de Francia, que cerró su espacio aéreo, el martes por la tarde, cuando el avión oficial boliviano se encontraba a punto de ingresar a territorio galo, dijo que incidente debe ser tomado como “‘una abierta provocación al continente latinoamericano”.
La Paz, que calificó la retención del avión boliviano de ‘secuestro imperial’, denunció que Washington se encontraba tras la treta.
La espera de casi 10 horas en el aeropuerto de Viena, donde aterrizó de emergencia, después que Francia, Portugal, Italia y España le prohibieran operar en sus aeródromos, tuvo un trasfondo, señaló el mandatario boliviano.
“Para amedrentarnos e intimidarnos’, dijo luego de expresar su alegría por los acuerdos de integración e inversión binacional, específicamente en los rubros de hidrocarburos y energía, que rubricó con su colega ruso Vladimir Putin, con quien se encontró en Moscú el lunes último.
“Venía muy contento pensando en esa nueva inversión (comprometida por la estatal rusa Gazprom) y, al momento de entrar al territorio de Francia los pilotos de nuestro avión nos informan que nos habían quitado el ingreso al territorio de Francia”, narró el jefe de Estado.
El gobernante boliviano había asistido, entre lunes y martes, a la Cumbre de Países Exportadores de Gas que celebró en Moscú.
Morales saludó, por último, las expresiones de solidaridad que recibió de la comunidad, organizaciones sociales y gobiernos de la región.
Según diversas versiones, España, Italia, Francia y Portugal negaron el aterrizaje al avión en que Evo Morales retornaba a su país desde Moscú, en donde participó en una cumbre de países gasíferos.
La prohibición -generada por la sospecha de que en la nave había abordado el exagente de la CIA, Edward Snowden, buscado por el gobierno de Estados Unidos por relevar el espionaje del gobierno de su país en todo el mundo a través de la Internet- obligó al avión desviarse hasta Viena, Austria.