En el caso de América Latina, las cifras indican que aún quedan 66 millones de pobres indigentes en la región (viviendo con menos de US$1,25 al día). Cuesta creer que en América Latina pueda seguir reduciéndose la pobreza y sobre todo la pobreza extrema, con más de las mismas políticas sociales y con el mismo patrón de crecimiento económico. ¿Por qué? Teniendo en cuenta las características sociales, económicas y el patrón de crecimiento de América Latina, debemos identificar los “frutos difíciles de alcanzar” o población de difícil impacto, y entender cuales son los factores estructurales y los comportamientos que explicazarían su rezago.