Tenía dos gimnasios en España, donde enseñaba kung-fu. En uno de ellos, la policía encontró a una mujer maniatada y torturada.
Juan Carlos Aguilar, de 47 años, apareció en radios, periódicos y televisiones en el año 1997 como primer monje shaolín occidental, tras haber sido campeón del mundo de formas y armas de kung-fu.
El hombre fue detenido el domingo por dejar en coma a una mujer tras darle una paliza y ahora la Policía investiga su eventual implicación en otros crímenes.
Aguilar confesó hoy a la Policía que la pasada semana asesinó a una mujer, informaron a Efe fuentes de la investigación.
Tras la detención de Aguilar, los policías revisaron el gimnasio y encontraron restos óseos de los que se indaga su procedencia, aunque fuentes de la investigación explicaron que los indicios apuntan a que se trata de restos humanos.
Los agentes habían sido llamados por un testigo que a primeras horas de la tarde del domingo habían observado que una mujer era obligada a entrar en el local del gimnasio.
Los policías que acudieron tuvieron que abrir la puerta del local con mazas para acceder al interior, donde encontraron inconsciente a la víctima.