Nueva York, may. 06 . Las Naciones Unidas revelaron que existen “fuertes sospechas”, aunque aún no incontrovertibles, de que los rebeldes han usado gas sarín en Siria en los combates contra las fuerzas del gobierno.
Esa posibilidad fue revelada por la comisión especial de Naciones Unidas que está investigando las posibles violaciones a los derechos humanos presuntamente cometidas en ese país.
“Nuestros investigadores han estado en países vecinos interrogando a las víctimas, a los médicos y, según su informe de la semana pasada, hay fuertes y concretas sospechas, aunque todavía no son incontrovertibles, sobre el uso de gas sarín”, dijo Carla del Ponte, integrante de esa comisión.
Según dijo, los indicios apuntan a que el gas sarín ha sido usado por la oposición y no por las fuerzas gubernamentales.
La investigación sobre el uso de armas químicas que lleva a cabo esta comisión especial está vinculada a las pesquisas sobre las posibles violaciones de los Derechos Humanos cometidas en el marco de la guerra civil, informó Europapress.
Las fuerzas del gobierno y los rebeldes se han acusado mutuamente de haber atacado con armas químicas la ciudad de Jan al Assal, en Aleppo, hecho que habría causado al menos 26 muertos, incluidos civiles y militares.
El gas sarín, usado como arma química por su acción como agente nervioso, ha sido clasificado como arma de destrucción masiva por las Naciones Unidas. Se trata de un elemento altamente tóxico que pueda causar terribles problemas de salud e incluso la muerte a las personas que son expuestas a su acción.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que la confirmación del uso de gas sarín, representaría un “punto de inflexión” para su país en el tema Siria, dejando abierta la posibilidad de involucrarse más en el tema.
El régimen del presidente Al Assad, que pelea contra rebeldes desde hace dos años, ha negado el uso de armas químicas y ha acusado a Occidente de conspirar contra su gobierno.
Naciones Unidas ha calculado que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento contra el régimen de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates.