En “The next day”, el cantante actúa en un bar con santas y sacerdotes. Participan las estrellas de Hollywood, Gary Oldman y Marion Cotillard
En el video, el artista británico, vestido de profeta, actúa en un escenario con su banda ante un público que incluyen monjas, sacerdotes y prostitutas.
Uno de estos curas es interpretado por Oldman, que hace un intenso baile con Cotillard, a quien después le sangran las palmas de las manos en señal de santidad, en referencia a uno de los estigmas de Jesucristo.
Antes de su difusión, Bowie publicó, en su sitio, que el videoclip pretendía mostrar que “se puede trabajar con satanás mientras se viste como los santos”, aludiendo a los personajes de la iglesia que aparecen en la grabación.