Cusqueños ganaron el partido de ida por la mínima diferencia
La ilusión estaba presente en la gente cusqueña, hoy nos despertábamos con esas mismas ganas de disfrutar a un equipo que podía emular a un Cienciano del Cusco en su mejor momento de roce internacional, esta vez el aliado (La altura) no pudo hacer su trabajo con los visitantes. Y aunque el partido se ganó, a todos les queda el sinsabor de no poder anotar más goles que hubieran sido de mucha ayuda para un segundo partido, los uruguayos se fueron tranquilos por el aguante que tuvieron en la altura del Cusco, ahora nos queda esperar, el partido de vuelta será el 9 de Mayo en Montevideo.
El equipo uruguayo vino a hacer su negocio en campo peruano, inteligentemente en el primer tiempo solo trataron de priorizar lo defensivo, en su mente estaba claro que la primera etapa debía quedar en blanco, el gol de Garcilazo vino en el minuto 36 por intermedio del paraguayo Bogado y como siempre con la mejor arma del equipo celeste en esta Libertadores que es la pelota detenida, fue un tiro de esquina en donde el guaraní salta muy bien y coloca con un frentazo la pelota lejos del alcance del portero Jorge Bava. Después de eso, Nacional no frenó esa intención de no terminar el partido con un marcador en contra abultado.
Esta vez, no entendemos por qué los imperiales no encontraron la brújula para encontrar el camino, tal vez fue ese desgaste que tienen por la dura batalla que es una Copa Libertadores en esta temporada, en donde no desmerecemos nada, avanzaron a la siguiente etapa, algo que muchos quisieron inclusive exagerando algo en sus costos de contrataciones; por ahí se nos mete en la cabeza también que petróleo García no se apresuró para hacer cambios rápido, que le podían dar más ideas al equipo y otro aire. O podría ser que el sistema de juego defensivo de los uruguayos, que valgan verdades si les sirvió, no pudo ser rota por jugadores imperiales que mientras avanzaba la hora crecía la ansiedad.
El primer tiempo, Garcilazo mostraba serenidad e ímpetu por llegar al arco de la visita, se veía a un equipo local más calmado en sus líneas, ordenado y en especial tratando de llegar por las bandas, en especial por la derecha con Joel Herrera. La marca que puso el profesor Arruabarrena fue impecable, no dejó chances al lateral, mas aun por que seguro había estudiado su juego cuando lo vio jugando por la selección nacional, el segundo tiempo, el que parecía ahogado con la altura era el equipo local, no encontraron las ideas necesarias en lo ofensivo, los ataques siempre parecían los mismos, buscaron pelotas paradas pero no lo consiguieron, asi transcurrian los minutos favoreciendo más a los uruguayos.
Se nos viene la revancha, es la segunda semana de Mayo, Garcilazo tiene que mentalizarse en ese partido de tanta importancia, no solo se debe trabajar la definición sino también la elaboración, porque hoy Garcilazo dejó la sensación de ser un equipo necesitado de comprensión con el balón y obviamente también necesitado de efectividad y precisión en los pases. Regresará la experiencia de Guadalupe después de estar suspendido, y además esperemos que Retamozo y los que tengan que poner el candado en Montevideo, estén a la altura.
Puede ser algo complicado pero los hinchas peruanos que hoy nos unimos por un solo sentir, creemos que el equipo del profe “Petroleo”, dará esa demostración de visitante que respeta pero que hace daño con la pelota parada, así como lo hizo en dos oportunidades al ganar dos partidos en calidad de visitante. La paciencia que debemos tener ahora es importante, recordemos lo de Cienciano alguna vez, y cantemos todos el SI SE PUEDE, vamos Garcilazo.
Por: Luis Ángel Polín.