Kim Jong-Un
Publicado el 09/03/13
El día en el cual nuestro planeta percibe más fuegos artificiales es el primero de enero cuando la mayoría de los países conmemoran el arribo del nuevo año que se cuenta a partir del nacimiento de Cristo. Sin embargo, Corea del Norte tiene su propio calendario que se inicia el 15 de abril de 1912 con el nacimiento de Kim Il Sung, quien, pese a haber muerto en 1994, sigue teniendo el titulo del único y eterno presidente de dicho país.
En esta semana la República Popular Democrática de Corea (RPDC) ha de celebrar el inicio del año uno del siglo uno de su calendario y es probable que en este país que contiene menos del 0.1% de la masa terrestre se produzca un fuego superior al de la suma de todas las luces pirotécnicas del globo.
Mientras Seúl llegó a advertir que su rival podría para entonces detonar su cuarto ensayo nuclear subterráneo acompañado por el lanzamiento de uno o más misiles con bombas convencionales, Pyongyang ha dicho a las embajadas que hay en su suelo que les aconseja evacuen su personal pues no pueden garantizar su seguridad, ha cortado la línea de comunicación directa (el ‘teléfono rojo’) con sus adversarios, impide el pase de surcoreanos a la zona industrial fronteriza conjunta de Koesong que establecieron en el 2005 para ir sembrando ciertos acuerdos de paz (la misma que hoy amenazan con clausurar), ha decretado estado de guerra y ha mostrado imágenes donde aparece el nuevo líder supremo Kim Jong-un firmando la orden para lanzar dispositivos atómicos.
Historia de guerras
La posibilidad de que se produzca un conflicto militar en la península más militarizada del globo es algo que no puede descartarse.
Las únicas dos bombas atómicas que han explotado sobre civiles se dieron en agosto 1945 muy cerca de Corea y en el Japón que entonces venia ocupándola y administrándola como si fuese parte de su territorio desde hacia 35 años atrás.
Muchos de los cientos de miles de afectados y del casi un cuarto de millón de civiles muertos en las detonaciones de Hiroshima y Nagasaki eran coreanos. Nagasaki está separada por solo unos 300 de kilómetros de mar de Jeju en Corea. Su puerto era la puerta de entrada del comercio que venia desde Corea, China y Occidente. Por allí entraron los primeros europeos y misioneros cristianos, los mismos que arribaron al Japón desde la península ibérica y en los mismos años en los cuales llegaron a los Andes los primeros curas españoles.
Apenas Japón se rindió su colonia coreana fue ocupada: los soviéticos tomaron el note y los estadounidenses el sur. Menos de cinco años después ello condujo a la más sanguinaria confrontación del inicio de la guerra fría, la misma que duró de 1950-53 y en la que fallecieron uno de cada diez coreanos.
Corea es la única nación que se haya entre China, Rusia y Japón (entonces ocupada por EE.UU., el mismo que allí aún tiene destacados 48,000 soldados), donde están los ejércitos con los mayores arsenales nucleares de la historia. En medio del conflicto coreano el general norteamericano Douglas McArthur, quien lideró la rendición nipona, llegó a sugerir lanzar armas nucleares sobre la alianza china-norcoreana y declaró a la TV francesa “denme un manojo de bombas y me voy a encargar de las bases industriales chinas.”
En dicha guerra de 1950-53 los norcoreanos y sus aliados chinos tuvieron más de 1,5 millón de muertos murieron, una cifra equivalente a la sexta parte de los entonces 9 millones de coreanos del norte.
En 1953 las dos Coreas firmaron un armisticio pero jamás un acuerdo de paz mientras que formalmente siguen en guerra y mantienen a la frontera más resguardada y atrincherada que hay.
En todos estos 60 años que han discurrido tras el cese de fuego se han producido varias escaramuzas. Hasta hoy una de las principales atracciones turísticas en Pyongyang es el USS Pueblo, el único navío militar estadounidense capturado del mundo (y que se muestra como trofeo de guerra), el mismo que los norcoreanos abordaron cuando espiaba sus aguas y que constituye una constante humillación.
Los norcoreanos atentaron directamente contra gobernantes surcoreanos en 1968, 1974 y 1983. En 1987 un avión civil surcoreano es bombardeado produciéndose 115 muertos. En 1996 Corea del Sur mata a la tripulación de un submarino norcoreano. En el 2002, cuando Corea del Sur era sede de las Olimpiadas, uno de sus barcos fue hundido por norcoreanos. En el 2009 un barco norcoreano termina incendiado.
El ascenso de Kim Jong-un
Una serie de choques militares se han dado en los últimos años acompañando a la ascensión de Kim Jong-un (el joven nieto de Kim Il Sung) quien antes de tener 28 años se convirtió en mariscal y antes de cumplir 30 años en líder supremo de Corea del Norte.
El 26 de Marzo de 2010 el buque de guerra surcoreano Cheonan fue hundido y 46 de sus marinos perecieron gracias a un misil que los norcoreanos no reconocen haber disparado pero que varios medios occidentales sugieren fue ordenado por Kim Jong-un para demostrar a la gerontocracia militar de su ejercito acerca de sus capacidades bélicas.
El 23 de Noviembre del 2010 los norcoreanos dispararon 170 cañonazos sobre la isla surcoreana de Yeonpyeong donde se produjeron cuantiosazos danos, 4 muertos y 19 heridos, e hizo que Seúl respondiese atacando blancos del Norte y haciendo traer a sus mares al barco nuclear USS George Washington.
Dos meses antes de que se llegue al 101 aniversario del natalicio de Kim Il Sung, el 12 de febrero, los norcoreanos detonaron su tercera bomba nuclear y dos meses antes aún, el 12 de diciembre, demostraron al mundo que podían tener un cohete que llegase hasta Alaska, el mismo que colocó un satélite espacial.
Muchos analistas occidentales consideran que Kim Jong-un es quien requiere de una acción militar aunque ésta fuese limitada a fin de consolidarse en su cargo.
Él llegó al poder poco después que su madre Kim Jong Il muriese el 17 de diciembre del 2010, cuando aún no tenía ni 30 años y era considerado el jefe de Estado más joven del mundo. Su nombramiento no se dio mediante elecciones dentro de su república o de su Partido del Trabajo, el único y dominante en dicho país, sino designado a dedo por su padre Kim Jong IL (1941-2010) quien también heredó el poder de su padre Kim Il Sung (1912-1994).
De hecho el Partido del Trabajo es tan verticalmente controlado que su último congreso (el sexto) se dio hace un tercio de siglo (en 1980). Desde entonces éste ha tenido dos nuevos lideres (Kim Jong-IL y su hijo Kim Jong-un) y ha ido distanciándose del marxismo y del leninismo, ideologías que considera extranjeras y no adecuadas a la realidad coreanas, para reemplazarlas por un patriotismo gran-coreano extremo y la nueva ideología del kim-Il-sungismo/kim-jong-ilismo.
Esta forma de sucesión dinástica es propia de una monarquía pero es inaudita en una república y menos aún en una que se proclama constructora del comunismo, sociedad que debería carecer de clases y Estados.
No se sabe exactamente en que enero él nació pero se especula que lo hizo en el de 1982, 1983 o 1984 pero si se sabe que él fue ordenado como mariscal cuando aun tenía entre 26 y 28 años. El llegar a ser mariscal y luego líder supremo autocrático de una nación a tan corta edad es algo que no guarda similitud con otras naciones, especialmente en las que son lideradas por partidos comunistas, las cuales suelen ser comandadas por la vieja guardia y por quienes pasaron por cárcel, tortura, persecución o batallas durante las guerras civiles que les condujeron a la victoria.
Kim Jong-un es el último de los 3 hijos varones del fenecido líder Kim Song-il. Él ha debido demostrar que tiene más credenciales que hermano mayor Kim Jong-nam (quien le lleva al menos 20 años pero que fue sacado de la línea de sucesión por habérsele visto en varios escándalos, incluyendo viajar a Disney Japón con pasaporte falso) y a su otro hermano de mayor edad Kim Jong-chui a quien supuestamente te le tildó de no ser suficientemente varonil en un país donde, si bien se habla de igualitarismo y donde las mujeres deben prestar servicio militar obligatorio siguen siendo relegadas a un segundo plano.
En su corto tiempo en el poder Kim Jong-un habría sido victima de algunos intentos de magnicidio como el que supuestamente se dio el pasado marzo por simpatizantes de Kim Yong-chol, el director del Buró General de Reconocimiento norcoreano, que fue violentamente removido por él de su cargo.
Varias de las figuras asociadas a su padre han sido purgadas y se especula que muchos cuadros del partido que no son 100% adictos suyos han acabado en campos de concentración o asesinados. Su abuelo y su padre, igualmente, eliminaron a miles de camaradas suyos en aras de lograr total sumisión. De las 4 fracciones que conformaron el Partido del Trabajo desde su nacimiento en junio 1949 solo quedaron vivos o libres los más adictos de la propia fracción de Kim Il-Sung.
Hace un año, el 11 de Abril, se dio una conferencia partidaria donde Kim Jong-un fue proclamado como el primer secretario del Partido del Trabajo, cargo que fue creado solo para él, pues su padre detenta el puesto de secretario general vitalicio y eterno tal y cual su abuelo es el presidente inmortal de dicha organización y del Estado.
Quien observa la grabación de dicha conferencia comprobará que Kim Jong-un era la única figura en un larguísimo podio mientras que más de un millar de delegados competía entre ellos en ver quien es el que le ovacionaba con más energía y durante más minutos seguidos.
La estrategia de Kim-Jong un
Hasta la fecha Corea del Norte se mantiene como el Estado que menos concesiones ha hecho al capitalismo en el mundo, pero no por que así lo quisiese.
Los Kim han estado tentados a seguir el ejemplo de Vietnam o China donde los antiguos Partidos Comunistas en el poder han dado paso a concesiones a las empresas privadas y han combinado el plan estatal con varias nuevas corporaciones.
A diferencia de sus dos antiguos aliados, quienes prácticamente han unificado a sus países bajo sus respectivos regimenes, Corea del Norte compite con la del Sur quien le duplica en número de habitantes y le multiplica aun mucho más en ingreso por cabeza.
La oligarquía norcoreana no quiere acabar siendo desplazada por las grandes corporaciones surcoreanas ni pasar a segundo plano como paso con la Alemania Oriental cuando ésta fue anexada por la Occidental.
Kim Song-IL trató de acercarse a Washington. Uno de los últimos acontecimientos diplomáticos de la administración de Bill Clinton (1993-2001) fue la de enviar a su Secretaria de Estado Madeleine Albright a Pyongyang donde ella fue recibida con una opera especial con 100,000 actores y se dieron grandes acercamientos.
Empero, apenas la presidencia de George W Bush (2002-2010) se inauguró caracterizando a Corea del Norte como uno de los tres ejes del mal. Debido a esa hostilidad y al temor que produjo en Kim Jong-IL las invasiones a Afganistán e Irak es que ellos decidieron profundizar y acelerar su programa atómico hasta que en el 2006 se convirtieron en el último de los nueve países del club nuclear.
Kim Jong-un apenas llegó al poder dio a entender que estaría dispuesto a hacer concesiones el mercado y al modelo chino pero, al mismo tiempo y para poder negociar en mejores condiciones por ello, se necesitaba dar mayor poderío bélico y nuclear a sus FFAA.
A pesar de su retórica Kim Jong-un no le interesa la expansión de su modelo. En Pyongyang no se usa ya la palabra comunismo. No hay estatuas de Marx, Engels o Lenin, sino solo de su padre y abuelo. Los retratos de Kim Il-sung y Kim Song-Il están en todas partes, desde casas a eventos públicos. Si los cristianos oran ante Jesús, los norcoreanos deben dar las gracias por sus alimentos diarios a ambos a quienes se le presenta nacidos en acontecimientos mágicos y sobrenaturales como que las montanas hubiesen estado “bailando de alegría.”. A Kim Jong-un ya se le reconoce oficialmente, como a su abuelo y padre, como alguien “nacido en el cielo”.
Los coreanos son muy religiosos. Mientras en el Sur se desarrollan las iglesias evangélicas más multitudinarias del globo, en el norte el régimen está genera un nuevo culto. A los nor-coreanos se les pide una total sumisión (la palabra que en árabe significa Islam) y el sistema de homogeneidad étnica e ideológica que les postula se parece mucho al que en el primer testamento Moisés, Josue y los reyes de Judá promovían matando a otras naciones, a quienes practicaban otros cultos y exigiéndoles confiar única y exclusivamente en quien poseía la unción divina.
Kim Jong-un tiene casas, autos y alimentos de lujo. Su provisión anual en licores equivale al salario de varias familias.
Corea del Norte tiene escasez de luz, equipos industriales y tractores. Generar una tensión con EE.UU. ayuda al nuevo mandatario a consolidarse, a que la población s identifique con él y lo vea como un paladín del patriotismo y a que ello le sirva como carta de negociación.
Kim Jong-un le quiere dar un mensaje a EE.UU. A él no le pueden deponer con una invasión o un levantamiento interno, por lo que están obligados a tolerarle y a negociar con él, mientras que él a cambio quiere ir anulando sanciones y dar paso a inversiones en su país.
El presidente ruso Vladimir Putin ha sido muy claro en decir que la mejor manera de solucionar el problema norcoreano es yendo a una agenda que contemple todos los problemas históricos pendientes con lo cual da a entender que la salida que él y la comunidad internacional prefiriesen es la de tentar a Pyongyang a seguir la ruta de sus camaradas chinos y vietnamitas y evitar una incursión a lo Libia, Irak o Siria.
– Isaac Bigio es analista internacional. Ha enseñado ciencias políticas en la London School of Economics & Political Sciences.
www.bigio.org