El cantante aprovechó un hueco en su apretada agenda para visitar a su ex enamorada.
Por primera vez en varios meses, Justin Bieber y Selena Gómez pasaron un tiempo juntos. Fue durante una visita que el cantante realizó a Los Ángeles, donde pasó por la casa de su ex mientras sus guardaespaldas aguardaban en la puerta, denunciando claramente su presencia en el lugar.
Según asegura el portal de noticias ‘TMZ’, Justin Bieber recurrió a su expareja para pedirle consejos y recomendaciones que le ayuden a controlarse y estuvo con ella durante casi una hora. Una visita por sorpresa, ya que según sus agentes, no estaba programada dentro de los planes de seguridad del cantante.
De momento, Justin dejaba un enigmático mensaje a sus fans a través de Twitter en el que afirmaba que aunque no sonría no significa que no esté feliz.