LA NUBELUZ DE GRANDES Y CHICOS

El periodismo es pasión.Por eso,con nuestra alma de niño, tuvimos el privilegio de conversar con una de las estrellas del programa infantil más espectacular de la televisión peruana,nos referimos a la simpática dalina Almendra Gomelsky,quien como antes nos hará revivir el maravilloso mundo de “Nubeluz”, al compás de queridos personajes y complementados con jóvenes figuras.

Vestida con su inolvidable uniforme,impresionante figura con el encanto de madre, nos compartió que se dio detrás del alegre programa para alcanzar el éxito y ser visto más allá de nuestras fronteras.En el aire…Almendra.

-Almendra, ¿qué sensación sentiste volver a vestirte de Dalina?

“Siento inmensa alegria y nostalgia a la vez. .Son emociones encontradas, realmente un sueño que no lo imaginaba por estos dias.Y para no extrañar nada y para sentirlo,el vestuario de todo el elenco se diseñó con mucha anticipación y cariño.”

-¿Cómo te sentiste?

“Para serte sincera, con nervios, con los miedos típicos y con ansiedad volver hacer lo mejor de mi.”

-Tus padres cuánto tuvieron que ver para entrar a “Nubeluz”.

“En todo momento me apoyaron y motivaron para esta mi primera linda experiencia.Mamá Margarita,me cuido mucho,recuerdo que me dijo,hija hay que leer bien primero el contrato,y no se equivocó.”

-Siempre te gustó compartir tus tiempos con los niños.

“Si, desde muy niñita, fui muy comunicativa Me encantaba jugar con mis muñecas.Ahora juego con mis hijos,ja,ja,ja”.

-¿Cómo es tu rol de madre?

“Es un don divino.Estoy feliz tener a Macarena de 8 años y Rodrigo.En todo momento me doy tiempo para ellos,como tambien respeto sus espacios.Eso me permite trabajar en mis cosas con tranquilidad,cuento con un buen hogar.”

-¿Cuál es tu opinión de los actuales programas infantiles?

“Cuales programas,si no los hay.Por ejemplo,mis hijos temprano,ya sea tomando desayuno,no pueden ver espacios infantiles,porque la señal abierta siempre está con los noticieros,que hay de todo,entonces tengo que apagar el televisor.”

-¿Qué sumaron para el éxito de “Nubeluz”?

“Como tu dices,buenas decisiones.Se formó un gran equipo de profesionales,asi logramos una producción de calidad,hablando a los niños sin doble sentido,enseñándoles buenos modales a manera de juegos.Todos lo hicimos con ternura,la prioridad no fue por dinero.Asi lo entendió Lily Braun,la dalina que reside en EE.UU,Marisol y Celine Aguirre,Bárbara Cayo,Gloria Maria Solari,hoy consagrados artistas.”

-¿Y cuál es el recuerdo que guardas de Mónica Santa Maria?

“Cuando me preguntan por ella, siento felicidad y nostalgia a la vez. Fué como una hermana para mi,es que habia verdadero compañerismo dentro y fuera del Coliseo Amauta donde fue el gran escenario de los 90.Tenia un angel inigualable para llegar a los niños,por eso volver con “Nubeluz” es un merecido homenaje a su calidad humana.”

-¿Cómo llevas hasta hoy tu vida ordenada?

“Teniendo como soporte el hogar.Siempre hay que estar ocupada en algo.Por ejemplo,desde niña practiqué ballet,me preparé para ser modelo de marcas,como sucedió con los cosméticos Yanbal.La televisión siempre me cautivó,como en el programa-musical “Almendra” via canal 2,narrando cuentos en canal 7 mediante el espacio “Habia una vez”.Incluso participando en la telenovela “Sueños” al lado de Guillermo Dávila.”

Razón no le falta a la hoy conductora del programa “Oh Diosas” en Plus Tv.

-¿Cómo puedes detallar la producción de “Nubeluz”?

“Que nada fue improvisado.Cada uno contó con libretos.Imagínate que hasta el marcó musical fué adecuado y divertido.La gente de todas edades y condiciones no solo asistian por los regalos,como los famosos “conos”,sinó también para escuchar los buenos consejos,como lo hacia el actor Victor Prada,quién disfrazado,repetia “Papito ya deja de fumar”.”Nubeluz” fué enseñanza con entretenimiento.”

Bien por Almendra y todos los integrantes del espacio que marcó un hito en la television local,que demostró en su momento que en el Perú se puede hacer producciones a nivel internacional,así lo llevó Telemundo a otras latitudes,como jugando.

Por Marcos Mendoza