Domingo, 22 de Diciembre del 2024
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Fieles emocionados con el último Ángelus del Papa

Publicado el 25/02/13

[Ciudad del Vaticano, Efe] Bajo un cielo que amenazaba lluvia, banderas de países de todo el mundo y pancartas con mensajes de apoyo, la emoción y el respeto impregnó la plaza de San Pedro en el Vaticano, abarrotada por decenas de miles de personas deseosas de escuchar el último Ángelus del papa Benedicto XVI.

A medida que avanzaba la mañana, las nubes que se acercaban amenazantes a la plaza eran cada vez más y los fieles no podían evitar lanzar furtivas miradas al cielo con la esperanza de que la lluvia no aguase la ceremonia. Del mismo modo, en el centro de la plaza, otro grupo de jóvenes entonaban cánticos sentados en el suelo y dirigidos por la batuta de un hombre mayor.

Puntual como de costumbre, a las doce del mediodía, la ventana del apartamento papal se abrió y por ella se asomó Benedicto XVI para bendecir a los asistentes y proceder con el Ángelus, lo que desencadenó una enorme ovación que el propio Pontífice interrumpió con un sencillo “gracias”.

Oración

“El Señor me ha llamado a subir al monte (Tabor) para dedicarme aún más a la oración y a la meditación, lo que haré de un modo más adecuado a mi edad y fuerzas. No abandono la Iglesia”, fueron las frases que pronunció el Papa y que lograron emocionar a los asistentes que, entre lágrimas muchos de ellos, rompieron en salves y aplausos.

Las palabras del sucesor de Pedro fueron seguidas con gran atención por los congregados que, conscientes de la importancia de la ceremonia, no dudaron en grabarla con sus teléfonos móviles.

El último Ángelus de Benedicto XVI estuvo lleno de emoción, pero también de energía, de la pasión que aportaban los gritos de los jóvenes que se acercaron a la plaza para despedir a Joseph Ratzinger.

La ventana del apartamento papal se cerró y los congregados fueron, poco a poco y en medio de grandes medidas de seguridad, abandonando la plaza mientras meditaban aún el discurso que el Papa acababa de pronunciar.

“Ha sido muy emocionante sentirle en vivo, venimos desde Tierra Santa haciendo una peregrinación para escuchar a Benedicto XVI”, confesó emocionada la colombiana Cecilia Taborda.



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