A poco de cumplir treinta y tres años de actividad profesional como comunicador social muchos acontecimientos, noticias y personajes han transitado frente a mí. En las últimas dos décadas decidimos ingresar a la especialidad de asesoría empresarial y personal. Cuidar a mis representados, velar por la imagen que reflejan y sobre todo dar a conocer a la prensa sus logros y éxitos.
Recuerdo aquel febrero del 2004, cuando recibí una llamada de la manager de Sofía Mulanovich , la señora Jackie Simon, quien luego de una breve conversación me contrató para encargarme del departamento de prensa de nuestra reina del mar y justo ese año logra el título mundial de la Asociación de Surf Profesional, tras una temporada maravillosa. A la señora Simon mi eterno agradecimiento por permitirme ser parte del entorno de ‘La Gringa’.
Séptima en el 2003 fue considerada ‘la novata del año’ y no se equivocaron. La corona obtenida ese lejano 2004 le significó ser la campeona más joven de la historia e inscribir el nombre de Perú junto a Estados Unidos, Australia y Sudáfrica, únicos países del mundo en llegar a lo más alto del podio en esta especialidad, que se inició en 1977.
El haber compartido con ella y su familia todo este tiempo ha sido simplemente una experiencia enriquecedora. El cariño que recibí y sigo recibiendo y más aún el respeto hacia mi persona no los cambiaría por nada. La confianza y el respaldo a mi labor son uno de los más ricos tesoros que la vida me regaló.
Sofía es una deportista a carta cabal, dentro y fuera de las olas. Nunca la escuché quejándose, reclamando y mucho menos ser descubierta en una situación fuera de su ejemplar conducta y atrás de esto no sólo está ella misma, sino sus padres y hermanos que siempre le entregaron amor, palabra mágica para cualquiera de nosotros.
Diez años manteniéndose en la primera división y hoy con 29 abriles sobre sus espaldas no deja de ser una de las estrellas del firmamento. Y no hablamos de ganar un campeonato en un día, ya que para llegar al primer lugar debe sumar más que sus rivales tras una docena de fechas, recorriendo los lugares más alejados y recónditos del planeta regando flores y una inigualable calidad en cada playa, en cada ola y en cada evento en el que se presenta.
Me siento orgulloso de ser peruano, gran parte gracias a Sofí, quien nunca buscó figurar en los medios y creo que esa fue mi constante lucha. Tímida pero luchadora, grande pero modesta. Jamás pensó en su ego, pero imposible de pasar desapercibida. Cuando converso con Sofí es como conversar con una chica cualquiera, sin poses y siempre disponible para atender a sus hinchas. Pocos deportistas muestran felicidad cuando pierden, pero ella piensa en la alegría de su rival.
En pocos días se rompen fuegos de la temporada 2013 y al parecer sería la última para Sofía. Su niñez, adolescencia y madurez se las dedicó a flamear la bicolor en decenas de países y poner el sello al Perú como un país desarrollado en el surf. Hasta hoy la veo en mi mente sola en el counter del aeropuerto cargando varias tablas, maletas para irse de su querida Punta Hermosa durante meses y meses, dejando a sus amigos y a su familia con el objetivo que sus compatriotas reciban noticias positivas y compartir sus triunfos con ellos.
El Grupo Firbas espera que no solamente la prensa la reconozca como la deportista del siglo, sino que el gobierno la condecore por los servicios distinguidos entregados al país. Nunca pidió nada a cambio, ni dinero, autos, casas…..nada. Para Mulanovich el cariño de su gente le basta.
A usted colega, a usted Señor Presidente y a cada uno de los peruanos. Meditemos un poco y hagamos memoria sobre cada exitoso deportista que nuestro país vio nacer. Sería triste olvidarnos de la reina eterna, de la dama del mar, de la peruana ejemplar, quien ha servido de guía a miles de niñas.
Galardones como las medallas de oro en los Juegos ISA, su nombre inscrito en el Salón de la Fama en la mítica Huntington Beach, nombrada como ‘Heroína del Deporte’ en el Museo Olímpico de Suiza. Sin embargo nuestro deber es darle un premio más grande que los extranjeros le entregaron.
Cuando su retiro marque la hora Sofía continuará aportando sus conocimientos, su sabiduría y su humildad y ojalá las futuras generaciones no la olviden, ya que fue, es y será lo más grande del deporte peruano. Gracias Sofía, gracias Jackie, gracias a Inés, Matías, Herbert papá e hijo y a los periodistas que verdaderamente tienen consciencia de esta estrella, que cayó del cielo directo a Punta Hermosa.