Ciudad del Vaticano, feb. 12 . El papa Benedicto XVI, quien renunciará a su pontificado el próximo día 28, fue sometido a una operación hace tres meses para cambiar las pilas de su marcapasos, confirmó hoy el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.
No se trató de una operación complicada, más bien fue algo de rutina, consideró el portavoz al comentar informaciones publicadas por el diario italiano Il Sole 24 Ore sobre la referida intervención quirúrgica, practicada en la clínica Pío XI, propiedad de la Santa Sede.
El rotativo afirma que el Sumo Pontífice de origen alemán reaccionó satisfactoriamente a la operación y su pronta recuperación le permitió mantener su actividad habitual.
Benedicto XVI, quien asumió el cargo en abril de 2005 y cuyo nombre verdadero es Joseph Ratzinger, anunció el lunes que le era imposible soportar en lo adelante la carga física relacionada con las funciones para dirigir el ministerio pontificiario y por ello se convirtió en el cuarto Papa en renunciar en la historia y el primero en hacerlo en 600 años.
Lombardi, empero, aseguró que ninguna enfermedad en curso llevó a Benedicto XVI a anunciar su renuncia al Pontificado
La dimisión de Benedicto XVI fue tan inusual que aunque existen reglamentaciones para tales casos, un detalle quedó fuera: el anillo del Pescador, el símbolo de poder del Sumo Pontífice, será destruido, según anunció Lombardi, pero una comisión estudia como hacerlo en caso de un Papa vivo.
Hasta ahora, la destrucción del citado anillo se realizaba tras la muerte del jefe de la iglesia católica, como ocurrió la última vez con Juan Pablo II, en enero de 2005.
El vocero del Vaticano anunció, además, que Ratzinger mantendrá hasta la dimisión su programación habitual de actividades oficiales, como una misa del Miércoles de Ceniza y una audiencia general en la Plaza de San Pedro.
La selección del nuevo jefe de la iglesia católica deberá realizarse a mediados de marzo próximo. En esta ocasión, según los cambios introducidos por el propio Benedicto XVI, 118 prelados deberán elegir por dos tercios de votos al nuevo Papa. La mayoría de los cardenales (62) con europeos, mientras los latinoamericanos llega a 19.
Se estima que en el mundo habría cerca 1,200 millones de católicos, de los cuales casi la mitad se encuentran en América Latina.
Antes de introducirse las modificaciones presentadas por Benedicto XVI, los líderes religiosos debían realizar varios sufragios por un tiempo limitado de algunos días, tras los cuales se pasaba a una votación por mayoría de votos.
Medios de prensa locales indicaron que entre los posibles candidatos a la dirección del Vaticano figuran los brasileños Odilio Scherer, de 63 años y arzobispo de Sao Paulo, Joao Braz de Aviz y Raymundo Damasceno Assis, entre otros.