La luna de miel entre el gas natural vehicular (GNV) y los taxistas (sus principales consumidores) estaría llegando a su final, pues el incremento de su precio los está haciendo migrar al gas licuado de petróleo (GLP) como una alternativa más económica, considerando que en algunos grifos de Lima Metropolitana su precio está por debajo del tan promocionado GNV, señaló César Bedón, especialista en comercialización de combustibles. Al respecto, el especialista en hidrocarburos César Gutiérrez refirió que en la actualidad para un taxista “tanquear” su carro GNV le resulta 10% más caro que hacerlo con GLP, por lo que muchos están migrando a este último combustible para poder compensar sus costos, entre ellos el del crédito obtenido de la Caja Metropolitana de Lima. “Fácilmente, desde setiembre del año pasado a la fecha, el precio del GNV a los consumidores subió 29%, poniendo en desventaja este combustible frente al GLP, cuyo precio ha ido bajando de manera paulatina desde el año pasado, tanto que ahora es más competitivo para los taxistas”, manifestó.