Advierte catedrático peruano de la Universidad de Georgia, EEUU
· Se hace necesario migrar al consumo del gas natural o GLP en el consumo doméstico, afirma ingeniero Manuel Aguilar Villalobos.
Muchas comunidades rurales en el país muestran un elevado índice de dolencias respiratorias y ven afectada la salud de sus habitantes por el uso de combustibles sólidos como leña, bosta, estiércol o carbón, elementos que contribuyen a la mortalidad infantil en zonas altoandinas, afirmó el ingeniero Manuel Aguilar Villalobos, catedrático de la Universidad de Georgia.
De visita en Lima, este ingeniero nacido en Trujillo, y que radica en los Estados Unidos desde hace varias décadas, afirmó que el uso de combustibles sólidos constituye el mayor riesgo ambiental a nivel mundial, y así fue establecido en una convención del 13 de diciembre pasado, por la cantidad de muertes prematuras que genera.
“Los combustibles sólidos causan 3.5 millones de muertes prematuras por año, sobre todo en niños menores de 5 años y personas de la tercera edad”, indicó, al tiempo de precisar que, de acuerdo a evaluaciones hechas en áreas altoandinas para revisar el nivel de toxicidad en los hogares, el uso de la leña es lo más cercano al humo del cigarrillo.
Señaló que recientes investigaciones realizadas en Santiago de Chuco (La Libertad) o San Marcos (Cajamarca) determinaron que la población que usa leña para preparar sus alimentos quedaba expuesta al humo por cuatro horas en promedio, con grave perjuicio para su salud.
“Los estudios realizados hallaron muestras de pireno, un agente químico cancerígeno. La presencia de este componente en las personas analizadas confirmó que la contaminación era equivalente a que cada una hubiera fumado 160 cigarrillos diarios”, comentó.
Agregó, por consiguiente, que esa es la razón por la que no deja de sorprender que en el Perú, la principal causa de mortalidad infantil sean las enfermedades respiratorias. “El uso de combustibles sólidos para preparar los alimentos genera tales enfermedades”, dijo.
Aguilar Villalobos, quien brindó charlas a funcionarios del Ministerio de Energía y Minas (MEM) sobre la necesidad de impulsar el uso de energías más limpias en las comunidades rurales, saludó los programas de masificación de gas natural que implementa el gobierno en el sur peruano.
Afirmó que tanto el gas licuado de petróleo (GLP) como el gas natural permitirán reducir el grado de contaminación doméstica generada por los combustibles sólidos, y que ello debe ir de la mano con campañas para permitir entender a la población que es posible cuidar su salud y la de sus hijos con mejores fuentes de energía.
El especialista, ingeniero de profesión, afirmó que las investigaciones realizadas determinaron que en Cajamarca, más del 76 por ciento de la población usa combustibles sólidos, mientras que en Apurímac, cerca del 86 por ciento hacen lo mismo, de acuerdo con las estadísticas del censo de 2007.
“En Cusco, Arequipa, La Libertad y Cajamarca, las zonas rurales -sobre todo, altoandinas-, la población usa combustibles sólidos de preferencia hasta en un 90 por ciento”, alertó.
Aguilar ha realizado estudios sobre contaminación en el Perú desde 1998, y se alista para iniciar nuevas investigaciones en Cajamarca y Ayacucho, dirigidas a evaluar cómo la exposición al humo de los combustibles sólidos afecta el peso de los recién nacidos.