Viernes, 15 de Noviembre del 2024
Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible que un empleado llegue a la cima del éxito y que incluso la gerencia ponga en agenda el tema de discusión sobre “su ascenso”. Sin embargo, jamás hemos respondido a estas preguntas por una simple razón: “No nos consideramos capaces de asumir retos, de comprometernos con nosotros mismos y de alcanzar el liderazgo que otros sí pueden lograr”. No se trata de atrevimiento, sino de la actitud y del manejo de nuestros propios conocimientos.
José Luis Aliaga, Director Gerente General de la Organización Supera señala: “Es indispensable admitir cuáles son nuestras limitaciones y empezar a trabajar en ellas para no quedar en el status del “subordinado”, ya que el Perú necesita una nueva generación de líderes que ofrezcan un nuevo estándar de calidad y servicio a sus clientes. Mientras más competitividad exista en el sector, la calidad del producto se eleva. De lo contrario, los clientes dejan de consumir la marca y optan por minimizar la demanda de sus necesidades”.
La oportunidad que tiene el ejecutivo para demostrar sus habilidades y competencias es ¡una! Pero los beneficios para la empresa son infinitos. ¿Te imaginas incrementar significativamente el número de líderes en un equipo de trabajo? Los resultados serían más óptimos porque las tareas y responsabilidades se ejecutarían con mayor compromiso y la ineficiencia se reduciría notablemente, la cual es producto de la falta de comunicación entre los más altos representantes y los empleados de la empresa.
La palabra clave que el miembro de la compañía debe tomar frente al trabajo bajo presión, reclamos y quejas de su jefe, es la “actitud”. Un claro ejemplo es cuando se observa el incremento de los resultados de negocio como consecuencia del desarrollo y la competitividad laboral del ejecutivo, siempre y cuando prefiera potenciar su desempeño en vez de caer en la frustración. Es ahí donde “el líder se lidera asimismo”, afirma Jose Luis Aliaga.
Según una encuesta realizada por la Organización Supera, la integridad es el principio clave de un líder en un 33%. Esta cualidad puede ser considerada cada vez más como requisito para asumir un nuevo puesto de mayor responsabilidad. Por otra parte, los actuales ejecutivos se señalan como líderes, pero aún deben reforzar las estrategias para ayudar a cada miembro de su equipo de trabajo a sentirse valorado en lugar de inadecuado en el desarrollo de sus funciones.
Por lo tanto, quien quiera asumir un ascenso en su trabajo debe de proponerse llegar a ser igual o mejor que de quien está sentado en el sillón de gerencia, donde se toman las decisiones. La herramienta clave para el próximo promovido será su filosofía y misión compartida con la empresa en la que labora.
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