Como local, por los cuartos de final de la Copa del Rey, los catalanes empataron 2 a 2 con Málaga y quedan comprometidos para la revancha.
Si bien marcó un gol, Leo se quedó con un gusto amargo por el resultado final. El partido empezó bien para Málaga, que abrió el marcador de la mano de Iturra, a los 25 minutos. A los 29, un Messi encendido le ganó la pelota con el cuerpo a Weligton y puso la igualdad, mientras que a los 30 Puyol, de cabeza, selló el 2 a 1.
Con la ventaja, Barcelona se relajó y en el complemento Málaga logró la valiosa igualdad por medio de Camacho, a un minuto del final.