Quedó enredado en una línea de pesca con el anzuelo clavado en una aleta. Se acercó a un hombre que buceaba para que lo ayudara y esperó, paciente, hasta sentirse libre.
El encuentro ocurrió el pasado 11 de enero, y fue capturado en video por un grupo de buceo ubicado en el distrito de Kona. Allí, Keller Laros pasó casi ocho minutos ayudando al mamífero.
“La forma en que se acercó y llegó hasta mí, no hay duda de que el delfín me pedía ayuda”, explicó Laros.
El hombre se encontraba guiando a un grupo de buceadores que esperaban ver mantarrayas cuando el delfín apareció.
De acuerdo a Laros, inmediatamente notó que los movimientos del delfín se encontraban limitados debido a una línea de pesca en la que se había enredado y a un anzuelo que se encontraba incrustado en su aleta pectoral.
En el video se puede ver al mamífero esperando pacientemente mientras Loren corta y desenreda la línea de pesca de su cuerpo y boca. A mitad del proceso el delfín sube a la superficie para respirar, pero vuelve a sumergirse y nada hacia Laros para seguir siendo auxiliado.
El buceador logró cortar todo la línea utilizando unas tijeras, pero no pudo quitar el anzuelo. Cuando más buceadores se acercaron para ayudar, el delfín ya podía nadar bien, por lo que se alejó y no regresó.