Domingo, 5 de Mayo del 2024 
Argelia, ene. 17. Helicópteros y aviones de combate del Ejército argelino bombardearon esta mañana la instalación de una planta de gas matando durante el ataque a 45 personas: 30 rehenes, todos extranjeros, y 15 secuestradores, informaron fuentes locales.
De los 41 extranjeros retenidos desde ayer sólo 11 están vivos, un grupo de siete: dos estadounidenses, tres belgas, un japonés y un británico, al parecer siguen en poder de los yihadistas; mientras que otro grupo: un francés, dos británicos y un keniata, están en libertad.
Las informaciones indicaban que el Ejército argelino ha liberado a su vez a unos 600 argelinos que se encontraban atrapados en la gigantesca instalación.
Los autores del secuestro perpetrado ayer pertenecen a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que recurrieron a esta acción para dejar constancia de su absoluto rechazo a la ofensiva francesa en Malí y a la colaboración de Argelia, que abrió a los franceses su espacio aéreo para la que llamaron la “guerra de François Hollande”.
El presidente galo había declarado esta mañana que tenía “confianza en el gobierno argelino para resolver la crisis del secuestro de la planta”, pero el desenlace para el rescate no se ha producido como se esperaba.
La agencia de noticias de mauritania ANI, que reporta la mayor información, sostiene que el ataque del ejército argelino a la planta de gas comenzó a las 12:50 horas.
Los yihadistas decidieron huir hacia un lugar más seguro en varias camionetas pick-up llenas de rehenes, pero los vehículos fueron atacados por los helicópteros argelinos que abrieron fuego y acabaron con la vida tanto de rehenes como de secuestradores.
Antes del ataque aéreo, unos 30 rehenes de la planta de gas lograron escapar de sus captores, 15 de ellos extranjeros, franceses y estadounidenses y el resto argelinos, según informó la agencia oficial de noticias argelina APS.
El Ejército ya había rodeado desde las primeras horas de hoy la planta en la que se encontraban secuestrados en total 41 extranjeros y 150 locales, al sureste de Argelia, en la frontera con Túnez y Libia, intentando ingresar.
Un grupo radical cercano a AQMI, dirigido por el argelino Mojtar Belmojtar, asumió la autoría del ataque mediante la agencia privada de noticias mauritana ANI y confirmó tener desde el primer momento en su poder a 41 rehenes occidentales.
